Algo hay que hacer
Todavía están en pie los restos de lo que fue una vivienda, en el bulevar Montana casi Primera Junta.
Es más lo que está destruido que lo que podría servir, por eso esta presencia en la zona da una fea impresión, al margen de otras contrariedades que supone.
Para que se entienda de cuál es el lugar del que se habla, basta decir que se tomó dimensión de su existencia cuando se encontró allí, en 2009, el cadáver de Mario -Roni- Galante, cuya desaparición había sido denunciada por familiares y amigos.
El tiempo pasó y a pesar de todo lo que se dijo en ese momento respecto de la existencia de esta hoy precarísima construcción, nada se ha hecho.
Por eso viene bien recordar a los propietarios -si los hubiera- como también a las autoridades, que proceder a la limpieza de este lugar ya es algo probadamente necesario.
Se limpian los basurales, se ataca el problema de las veredas en mal estado, pero esto sigue igual, cinco años después de aquella jornada en la que la comunidad tuvo conciencia de lo que podría encontrarse allí.
Y esto, a pesar de estar en una zona de intenso tránsito, que vuelve a este lugar ineludible para la mirada de todos.
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