Campañas de todo tipo
Mientras el gobierno argentino se empecina en hacerle creer a los futuros viajeros en vacaciones que la costa atlántica tendrá precios más baratos que en Brasil o Miami, Uruguay ha lanzado una importante embestida de prensa buscando cautivar a quienes no han decidido vacaciones en el vecino país por los temores cambiarios y demás.
Ya se empezaron a leer en diferentes diarios y sitios de Internet, columnas de personajes públicos de los medios, hablando bondades de las playas uruguayas, de la excelente atención que se brinda al turista y de lo bello que es viajar por Buquebús en solamente una hora.
Lo que nadie dice es que el mayor porcentaje de los argentinos que viaja al Uruguay lo hace por el Puente “General San Martín” que une Fray Bentos con Puerto Unzué y tiene como “escenografía” la contaminante planta de Botnia-UPM.
Seguramente ninguno de los escritos que se podrán leer de aquí en más hablará de los olores nauseabundos que emanan de la planta de Botnia ni de la contaminación que la empresa genera en las aguas del río Uruguay.
Ante la necesidad de cautivar potenciales turistas, todos los argumentos son válidos. Lástima que ninguno de los que “cruzan el charco” lo hace por Fray Bentos, donde el olor de Botnia ofrece un panorama diferente, bastante alejado al “Uruguay Natural” que se pregona.
Ya se empezaron a leer en diferentes diarios y sitios de Internet, columnas de personajes públicos de los medios, hablando bondades de las playas uruguayas, de la excelente atención que se brinda al turista y de lo bello que es viajar por Buquebús en solamente una hora.
Lo que nadie dice es que el mayor porcentaje de los argentinos que viaja al Uruguay lo hace por el Puente “General San Martín” que une Fray Bentos con Puerto Unzué y tiene como “escenografía” la contaminante planta de Botnia-UPM.
Seguramente ninguno de los escritos que se podrán leer de aquí en más hablará de los olores nauseabundos que emanan de la planta de Botnia ni de la contaminación que la empresa genera en las aguas del río Uruguay.
Ante la necesidad de cautivar potenciales turistas, todos los argumentos son válidos. Lástima que ninguno de los que “cruzan el charco” lo hace por Fray Bentos, donde el olor de Botnia ofrece un panorama diferente, bastante alejado al “Uruguay Natural” que se pregona.
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