Comienzan a calentar los motores
Los entrerrianos tenemos una expresión muy característica cuando queremos hacer una afirmación sobre alguna cuestión en particular. Es el típico “Ah si, no, si, no….”, como si nos costara decidirnos por responder que sí o que no.
Esto parecía sucederle al Gobernador Bordet quien debía decidir si se iban a desdoblar o no las elecciones de la provincia, por un lado, y las nacionales en otro turno.
Finalmente, al filo del vencimiento del plazo que era el pasado Jueves, el mandatario provincial definió el tema tomando la decisión de no desdoblar las elecciones. Por lo tanto se votará para concejales, intendentes, legisladores, diputados nacionales, gobernador y Presidente en primer lugar en las P.A.S.O. del 13 de Agosto y luego se definirá en las generales el 22 de Octubre. En un eventual ballotage se volverá a las urnas el 12 de Noviembre. Por otra parte, la fecha de cierre para la presentación de alianzas electorales es el 14 de Junio y el cierre de listas para las P.A.S.O. nacionales y provinciales vence el 24 de Junio.
Al momento de la decisión estaban reunidos Gustavo Bordet, Adán Bahl (Candidato a la gobernación por el oficialismo) y el Senador Edgardo Kueider. Al parecer el que más resistió el no desdoblamiento fue Adán Bahl, quien finalmente aceptó la decisión del primer mandatario provincial.
De este modo, Entre Ríos pasa a ser una de las pocas jurisdicciones que adopta esta modalidad, ya que son muchas las provincias que han decidido votar de forma separada.
Bordet, un hombre avezado en las lides políticas, tomó la decisión a partir de husmear lo que ocurre a nivel nacional. Por otra parte, sus encuentros con el Ministro de Economía, Sergio Massa, le confirmaron las pretensiones de este para llegar a la presidencia como el candidato del Frente de Todos. Por ende, Bordet confía en los buenos resultados que pueda obtener Massa para que se vean beneficiados los candidatos oficialistas en la provincia. Es claro que esta estrategia estará condicionada por los resultados que el ahora Ministro de Economía pueda lograr en materia económica, que por el momento no son alentadores.
El comunicado oficial que se dio a conocer desde la gobernación cierra afirmando “Desde el oficialismo provincial vamos a presentar nuestra propuesta para seguir transformando Entre Ríos. Porque escuchamos a las y los entrerrianos, promovemos el respecto por el otro y por las instituciones, porque somos y seremos garantía de gobernabilidad.”
EL DESAFIO
De ahora en más, el gran desafío del oficialismo es cautivar los votos de una población que está muy golpeada por la inflación, la inseguridad, la corrupción y la inseguridad sobre lo que vendrá.
En este sentido, Bordet juega con una carta muy importante. Es el dirigente del Peronismo con mejor imagen en la provincia y eso le da un importante margen para mover las piezas del tablero de acuerdo a su conveniencia.
En caso de una derrota electoral él podrá cargarle las tintas al gobierno nacional. Ante un escenario perdidoso, el hecho de que se vote el 22 de Octubre le permitirá tener más tiempo de mando y por ende obtener el financiamiento nacional para las obras proyectadas en la provincia. Al mismo tiempo, sacando números fríos aprovechará el buen nivel de preferencia que está conquistando Milei para perjudicar a Juntos por el Cambio. Mirando el panorama provincial, los candidatos a intendentes de las principales ciudades, como Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychu, serían una fuerte competencia para Juntos por el Cambio que necesitarán ir pegados al nombre de Rogelio Frigerio, mientras que con las elecciones dedobladas se posicionarían mucho mejor frente al oficialismo.
Finalmente, el principal objetivo de Bordet es encabezar la lista de candidatos a Diputados Nacionales, lo cual ocurrirá con estrategia de unificar las elecciones. De lo contrario debería sacrificar ese anhelo y conformarse con una diputación provincial para conquistar a los votantes entrerrianos, dada la buena imagen que lo favorece aún cuando está culminando su mandato.
LOS RADICALES FUERON A LAS URNAS
La interna que libraron los radicales entrerrianos tuvo ribetes de alta tensión. Tanto es así que la comparan con la represa de Salto Grande en sus mejores momentos de producción de energía. Fuad Sosa, con el apoyo de Frigerio y Rogel, logró imponerse a la lista que encabezaba Darío Schneider, que jugó con el sector que impulsa a Pedro Galimberti como candidato a la gobernación. Los primeros apostaban a que ganarían por un amplio margen de votos. Sin embargo, el triunfo fue ajustadísimo. 7.504 votos obtuvo Sosa contra los 6.977 sufragios que obtuvo su contrincante.
Esta exigua diferencia habla a las claras de los deseos de un fuerte sector de afiliados de armar una alternativa con pureza radical, negándose a la presencia de Frigerio en el escenario electoral que, para muchos, es un “sapo de otro pozo”.
Hacia el afuera, los radicales de ambos sectores hablaron de la satisfacción de haber realizado esta interna, de lo importante que fue para movilizar al Partido y otras frases clásicas que se expresan tras la culminación de estas contiendas. Sin embargo, el propio Galimberti no reconoció oficialmente la derrota y las heridas hacia el adentro de las filas radicales han quedado sangrando. Hubo agravios, descalificaciones y lentendimiento sincero o darán por tierra con aquello de “el que pierde acompaña”.
A pesar de estas desavenencias, el sector que apoya a Frigerio avanza confiado en que su candidato es el número puesto para ser el próximo gobernador de Entre Ríos. La duda es si estarán evaluando el perjuicio que le ocasionará a Frigerio que las elecciones se realicen de forma unificada. La otra duda es cuánto puede socavar al electorado de Juntos la irrupción de Javier Milei, quien por el momento sigue conquistando simpatizantes en el país y en nuestra provincia en particular.
Milei: un cuco inesperado
Javier Milei, con su particular look de cabello desordenado y sus arranques enojosos a la hora de debatir o hacer declaraciones, se va abriendo camino entre las preferencias de muchos, aún cuando no tiene una estructura que lo sostenga a nivel país.
Es él y su circunstancia. Es él y sus planes de dolarización y achique violento del aparato estatal, con propuestas más parecidas a las frías decisiones que se toman en una empresa al punto del quebranto que a las soluciones que deben considerarse cuando se habla del Estado, donde se involucra la vida de cuarenta y siete millones de argentinos, cada uno con sus propios problemas por resolver.
Es innegable que achicar el déficit fiscal es prioritario, porque no se puede seguir gastando más de lo que se recauda. Cualquier persona sensata hoy se da cuenta que ese es uno de los principales puntos para frenar la emisión monetaria y por lo tanto ir deteniendo la inflación. Lo que indudablemente debe tenerse en cuenta a la hora de encarar esa decisión, es el modo en que se ejecuta.
De todos modos, de nada sirven estos análisis para el ciudadano común que, harto de las mentiras y las ineficiencias de los distintos gobiernos que han pasado, se apegan a escuchar a aquél candidato que les brinda propuestas concretas, expresadas con lenguaje simple, al mejor estilo Milei. Claro está que pocos se detienen a analizar las consecuencias de esas propuestas muy concretas, pero que no están sostenidas por ninguna estrategia seria que nos lleve hacia la paz social.
Lo cierto es que Milei va entrando de a poco en el corazón de mucha gente. Esto puede generar que en las próximas elecciones, Milei encarne el papel del “perro del hortelano”, aquél que no come, pero tampoco deja comer a los demás. No será la primera vez que fenómenos de este tipo ocurren en nuestro país. ¿De dónde sacará el partido Libertario sus votos? Es la gran pregunta que muchos se hacen por estas horas, especialmente en Juntos por el Cambio, sector que sería el más perjudicado por el extractivismo de “La Libertad avanza”. Seguro que también algunos votos de Peronistas frustrados por la actual situación pueden derivar también hacia esta fuerza conservadora, pero sabido es que en general el voto de un peronista es fiel a la hora de entrar al cuarto oscuro.
Se larga la carrera
En los boxes ya está todo preparado. Los contrincantes están subidos a sus máquinas. El cronómetro se pone en marcha y comienza el rugir de los motores. En primer lugar para definir los candidatos de cada partido en las elecciones P.A.S.O. y luego se cambiarán las cubiertas y volverán a salir a pista para alcanzar la bandera a cuadros.
En tanto, el público mira de reojo. Continúa con su vida cotidiana y pareciera que poco le importa lo que está sucediendo en el circuito. Muchos sienten hartazgo por tanto ruido. Otros sienten que ya han visto demasiadas veces esta carrera y siempre se termina haciendo pagar las roturas a cada uno de los ciudadanos.