Cuidar a los animales del calor
Estos últimos días la ciudad vivió una severa ola de calor con temperaturas superiores a lo normal para esta época del año. Y, en este contexto es bueno tener en cuenta las recomendaciones para cuidar a la familia de los golpes de calor y la deshidratación que se suelen brindar en los medios de comunicación. Sobre todo para las franjas etarias que más riesgos poseen (bebes, niños y adultos mayores) y también para las personas con enfermedades crónicas.
Pero también es importante cuidar a las mascotas con las que se convive a diario y que en muchos casos son parte de la familia.
Ellos también necesitan atención y cuidados en estos días en los que el calor agobia. Los animales tienen instintos que los llevan a cuidarse muy bien por si mismos, pero en caso de vivir en un hogar son sus dueños los que deben velar por su seguridad.
Prestar atención y dejarles varios recipientes con agua fresca en caso de no estar durante toda la jornada y cambiárselos por agua fresca, garantizar que posean un lugar con buena sombra y esté ventilado y, en lo posible refrescarles la tierra al menos un poco para que ellos puedan echarse en lugares frescos, son algunas de las cuestiones mínimas e indispensables que necesitan para que puedan sobrellevar las elevadas temperaturas.
Y no olvidar a los callejeros, ya que colocando un tarro con agua en su vereda puede salvar a un animal de la deshidratación.
Ellos sufren el calor tanto o más que sus dueños y son estos los que deben garantizarle el bienestar.
Pero también es importante cuidar a las mascotas con las que se convive a diario y que en muchos casos son parte de la familia.
Ellos también necesitan atención y cuidados en estos días en los que el calor agobia. Los animales tienen instintos que los llevan a cuidarse muy bien por si mismos, pero en caso de vivir en un hogar son sus dueños los que deben velar por su seguridad.
Prestar atención y dejarles varios recipientes con agua fresca en caso de no estar durante toda la jornada y cambiárselos por agua fresca, garantizar que posean un lugar con buena sombra y esté ventilado y, en lo posible refrescarles la tierra al menos un poco para que ellos puedan echarse en lugares frescos, son algunas de las cuestiones mínimas e indispensables que necesitan para que puedan sobrellevar las elevadas temperaturas.
Y no olvidar a los callejeros, ya que colocando un tarro con agua en su vereda puede salvar a un animal de la deshidratación.
Ellos sufren el calor tanto o más que sus dueños y son estos los que deben garantizarle el bienestar.
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