El valle inundable del río
Todo río tiene su valles de inundación que son las depresiones naturales, que cuando su caudal crece por algún fenómeno climático esas depresiones comienzan a inundarse lentamente, afectando a todo asentamiento humano que se interponga en su camino.
Para evitar que en cada repunte, el municipio tuviera que evacuar a ciento de personas, se emprendió una política de erradicar a la mayor parte de las familias que vivían en ese valle inundable como le sucedía a los vecinos que vivían en la zona del arroyo Munilla, que constantemente tenían que ser relocalizadas en centros de evacuados en temporadas de fuertes lluvias.
Esas familias fueron evacuadas a lo que hoy se denomina el barrio Stella Maris, y se trató por todos los medios que no se asentaran familias en sectores inundables, o de hacerlo tuvieran el cuidado de emplear construcciones lacustres como sucede con las propiedades de uso permanente que se ven en el Camino de la Costa.
Sin embargo la necesidad de viviendas, hicieron que proliferaran asentamientos humanos precarios en zonas de riesgo de inundaciones, como hoy sucede con el asentamiento del Camino de la Costa detrás de calle 20 o con el conglomerado de ranchos que se instalaron en Calle de Las Tropas y Ayacucho. Todo esto indica un enorme retroceso en aquella política que se definió entre el Estado Municipal, Defensa Civil y las instituciones de relocalizar a las personas del valle inundable para evitar grandes evacuaciones, que provoquen condiciones de vidas de hacinamiento en centros de evacuados y se preste al clientelismo político. Atender las necesidades de viviendas de toda estas familias será el próximo desafió de nuestra comunidad eb esta década como lo fue en los 80 y en los 90 con los vecinos del barrio Munilla.
Para evitar que en cada repunte, el municipio tuviera que evacuar a ciento de personas, se emprendió una política de erradicar a la mayor parte de las familias que vivían en ese valle inundable como le sucedía a los vecinos que vivían en la zona del arroyo Munilla, que constantemente tenían que ser relocalizadas en centros de evacuados en temporadas de fuertes lluvias.
Esas familias fueron evacuadas a lo que hoy se denomina el barrio Stella Maris, y se trató por todos los medios que no se asentaran familias en sectores inundables, o de hacerlo tuvieran el cuidado de emplear construcciones lacustres como sucede con las propiedades de uso permanente que se ven en el Camino de la Costa.
Sin embargo la necesidad de viviendas, hicieron que proliferaran asentamientos humanos precarios en zonas de riesgo de inundaciones, como hoy sucede con el asentamiento del Camino de la Costa detrás de calle 20 o con el conglomerado de ranchos que se instalaron en Calle de Las Tropas y Ayacucho. Todo esto indica un enorme retroceso en aquella política que se definió entre el Estado Municipal, Defensa Civil y las instituciones de relocalizar a las personas del valle inundable para evitar grandes evacuaciones, que provoquen condiciones de vidas de hacinamiento en centros de evacuados y se preste al clientelismo político. Atender las necesidades de viviendas de toda estas familias será el próximo desafió de nuestra comunidad eb esta década como lo fue en los 80 y en los 90 con los vecinos del barrio Munilla.
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