La ciudad made in China
Poco a poco, en los bazares y casa de electricidad, comienza a notarse la presencia cada vez mayor de artículos chinos. En el rubro de supermercados ya son seis los locales de origen chino que funcionan en nuestra localidad, que si bien tributan al municipio, pero generan poco empleo nativo.
Su cultura del trabajo es admirable, como también la calidad y la calidez en la atención al cliente, pero, ya no es tiempo de poner un límite mediante una ordenanza, para evitar que se sigan abriendo más autoservicios de este tipo, apuntando más que nada a proteger a los almaceneros de nuestra ciudad, ya golpeado por la crisis, y el ingreso a la ciudad de grandes cadenas comerciales.
Si bien los comercios chinos, están dentro de la economía formal, pero su avance en la plaza comercial local ha sido arrollador, de la misma manera en que se dio en todo el país, en la cual se contabilizan 15 mil autoservicios chinos que hay en la Argentina, que abarcan el 30% de las ventas minoristas a nivel nacional.
Esta realidad preocupa a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que denunció que los productos made in China invadieron nuevamente los catálogos de ofertas y las góndolas de las principales cadenas de retail del país. Según un relevamiento realizado por CAME en las siete cadenas más grandes, el 77% de los productos no alimentarios que actualmente promocionan al público son de origen chino.
Sillones, alfombras, sierras eléctricas, lijadoras, caladoras, taladros, amoladoras, cortadoras de césped, desmalezadoras, sanitarios, accesorios para el automóvil, hidrolavadoras, herramientas de todo tipo son algunos de los miles de productos de origen chino que, según CAME, han vuelto a invadir el mercado argentino, poniendo en peligro la industria nacional, que no puede competir con la enorme capacidad productiva del país asiático. Gualeguaychú debe estar atento, a la proliferación de más autoservicios, porque en tiempos donde el consumo cayó por la inflación, más bocas de atención de este tipo podría significar destrucción del empleo en el comercio minorista local.
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