Mantener limpios los arroyos pluviales urbanos
En nuestra ciudad, pese a haber avanzado la urbanización hacia los cuatro puntos cardinales, aún quedan arroyos pluviales que atraviesan las zonas urbanas, como las cañadas de Las Achiras, de Gómez, Gaitán y Bolacuá, son cursos de agua que fueron realizado por la misma naturaleza de acuerdo a la pendiente y la necesidad de escurrimiento del agua, que a su vez se convirtieron en piezas vitales del drenaje del agua de lluvia para luego desembocar en el río Gualeguaychú a través de cursos secundarios.
De acuerdo a los estudios realizados por Obras Públicas, el arroyo Las Achiras, recibe el agua de lluvia de una superficie de 1500 hectáreas, pero la cañada colapsó cuando llovieron 400 mm en menos de una semana en diciembre de 2009 e
inundó a vecinos de calle de Las Tropas.
Para evitar que eso siguiera sucediendo se realizaron trabajos específicos que permitieron ensanchar el cauce de la cañada de las Achiras y se hizo una laguna en el barrio Molinari, que permitó ralentizar el avance del agua, evitando desbordes e
inundación en el barrio.
Con las impresionantes precipitaciones que estamos teniendo, como la de ayer, es fundamental tener las cañadas o arroyos pluviales bien dragados y limpios para aliviar el sistema de drenaje de la ciudad y evitar que las viviendas de las familias que están asentadas en zonas bajas en Calle de Las Tropas, Urquiza al Oeste, barrio Médano, San Francisco o el barrio del Tiro Federal se inunden por fuertes precipitaciones, y para que esto suceda el municipio tendría que destinar una cuadrilla que se ocupe permanentemente de la limpieza de estos arroyos.
De acuerdo a los estudios realizados por Obras Públicas, el arroyo Las Achiras, recibe el agua de lluvia de una superficie de 1500 hectáreas, pero la cañada colapsó cuando llovieron 400 mm en menos de una semana en diciembre de 2009 e
inundó a vecinos de calle de Las Tropas.
Para evitar que eso siguiera sucediendo se realizaron trabajos específicos que permitieron ensanchar el cauce de la cañada de las Achiras y se hizo una laguna en el barrio Molinari, que permitó ralentizar el avance del agua, evitando desbordes e
inundación en el barrio.
Con las impresionantes precipitaciones que estamos teniendo, como la de ayer, es fundamental tener las cañadas o arroyos pluviales bien dragados y limpios para aliviar el sistema de drenaje de la ciudad y evitar que las viviendas de las familias que están asentadas en zonas bajas en Calle de Las Tropas, Urquiza al Oeste, barrio Médano, San Francisco o el barrio del Tiro Federal se inunden por fuertes precipitaciones, y para que esto suceda el municipio tendría que destinar una cuadrilla que se ocupe permanentemente de la limpieza de estos arroyos.
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