Obras por la mitad
En este tiempo se pueden ver muchas obras públicas iniciadas en tiempo de campaña que no avanzan en la forma en que lo hicieron antes de octubre y muchas de las cuales se encuentran paralizadas, lo que genera cierto malestar.
La Ruta 51 en nuestro departamento y los trabajos en los autódromos de Concordia y Concepción del Uruguay son claros ejemplos de que la situación económica para estas obras no es la misma en la actualidad que cuando se iniciaron, cuando la bonanza de la campaña liberó dinero para anunciar obras por doquier.
La realidad indica que en Casa Rosada le hicieron saber a los gobernadores de la realidad económica. En otras palabras, les dijeron que “se terminó la plata”, situación que naturalmente no ayuda al financiamiento de las obras que se iniciaron y que avanzaron en forma lógica hasta el momento de las elecciones, pero que luego han sufrido una notoria merma en el ritmo y en algunos casos directamente se paralizaron.
Situaciones similares se ven en las obras del Hospital Bicentenario, en donde se puede ver menor cantidad de personal trabajando, aunque las obras nunca se paralizaron, mientras que en las obras que se realizan en varias escuelas de la ciudad, hubo atrasos en las mismas lo que generaron demorar en la finalización de los trabajos, que estaban previstos para antes del inicio del ciclo lectivo.
Por lo pronto, habrá que acostumbrarse a esta realidad, de obras paradas o con un ritmo diferente de trabajo, producto de una realidad económica muy distinta a la que vivieron los gobiernos provinciales en época de campaña.
La realidad indica que en Casa Rosada le hicieron saber a los gobernadores de la realidad económica. En otras palabras, les dijeron que “se terminó la plata”, situación que naturalmente no ayuda al financiamiento de las obras que se iniciaron y que avanzaron en forma lógica hasta el momento de las elecciones, pero que luego han sufrido una notoria merma en el ritmo y en algunos casos directamente se paralizaron.
Situaciones similares se ven en las obras del Hospital Bicentenario, en donde se puede ver menor cantidad de personal trabajando, aunque las obras nunca se paralizaron, mientras que en las obras que se realizan en varias escuelas de la ciudad, hubo atrasos en las mismas lo que generaron demorar en la finalización de los trabajos, que estaban previstos para antes del inicio del ciclo lectivo.
Por lo pronto, habrá que acostumbrarse a esta realidad, de obras paradas o con un ritmo diferente de trabajo, producto de una realidad económica muy distinta a la que vivieron los gobiernos provinciales en época de campaña.
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