Qué hacer con la comida que se tira
Cada día en los comedores escolares, en los restaurantes, en las verdulerías, supermercados y casas de familia se tiran restos de comida o verduras, que por no usar a tiempo se termina pudriendo en la heladera.
No nos damos cuenta, que al tirar esa comida, detrás hubo todo un proceso industrial desde la siembra, la cosecha, transporte del grano, elaboración del producto y transporte final a la góndola del supermercado, demandó nutrientes de la tierra, tiempo, esfuerzos logísticos, dinero y una huella de carbono, todo para que ese alimento no cumpla la finalidad, la de transformarse en proteínas para el ser humano.
¿Cómo podemos frenar este despilfarro de comida y de qué manera le podríamos sacar provecho a nuestras sobras?
En otros países como en Alemania, hubo algunos experimentos de procesar las sobras de comida en restoranes, supermercados y verdulerías, para convertirlo en alimento para cerdo o alimento para la piscicultura.
Por qué no podría emplearse todas estas sobras para hacer instalaciones de cría de pejerrey y contribuir a recuperar la población ictícola de esta especie en nuestro río, que durante años fue un atractivo turístico importante, que traía a pescadores de distintas partes del país a competir en torneos de pesca deportiva.
Tenemos que cuidar los recursos del planeta, la Tierra ya no da abasto para poder sostener el ritmo de vida que llevamos y no podemos darnos el lujo de seguir tirando alimentos, sin que estos sirvan para convertirse nuevamente en proteína animal, para generar más alimento.
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