Tres tristes tigres: Ucrania, Malvinas y Taiwán
Malvinas
A partir de fines del siglo XVII, ingleses, franceses y españoles recalaron en las Islas. Eran loberos y balleneros. Entre 1829 y 1933, las Islas fueron legalmente parte de las Provincias Unidas del Rio de la Plata. Entre abril y junio de 1982 fueron recuperadas por la República Argentina. Para siempre.
Existió el reclamo por la soberanía argentina en todos los fueros desde la fecha de la ocupación británica en 1833 y, todos los años, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por amplísima mayoría, insta al Reino Unido a “sentarse a negociar” con Argentina en el marco del proceso de descolonización patrocinado por esa organización.
Miremos el mapa del Atlántico Sur, el territorio patagónico, el Mar Argentino, la Isla de Tierra del Fuego y la proyección argentina sobre la Antártida. Poca duda puede caber de la pertenencia del archipiélago austral al continente sudamericano y al territorio soberano de la República Argentina.
China, Rusia y Ucrania han respaldado en forma sólida y permanente el reclamo argentino.
Taiwán
Durante el siglo XIII, pescadores de la etnia continental Han se instalaron en la isla. En 1683, la dinastía Qing incorporó a Formosa (Taiwán) a la provincia de Fujián. En 1895, al fin de la guerra Sino-Japonesa, los japoneses ocuparon Taiwán y la mantuvieron en su poder hasta 1945. En ese año, la isla volvió a la jurisdicción China y, en 1949, cuando el Partido Comunista tomó el poder en China continental, el Partido Nacionalista kuomitang -con el apoyo de los EEUU- tomó control de Taiwán y fundó la República de China.
En 1971, la ONU reconoció a la República Popular China como la legítima representante de China y en 1979 los EEUU iniciaron formalmente sus relaciones diplomáticas. En 1992, China y los EEUU acordaron la “Política de una sola China”, reconociendo sólo la autonomía económica del gobierno de Taiwán.
Para China, la soberanía sobre la isla tiene la misma jerarquía que para Argentina la de las Islas Malvinas. Rusia, Ucrania y Argentina, igual que los EEUU y otros 175 países del mundo, reconocen la política de “Una sola China”. Sólo 14 países mantienen relaciones con la República China (gobierno de Taiwán); los dos más importantes son el Vaticano y el Paraguay.
China ha advertido públicamente que invadirá la isla si esta declara su independencia.
Ucrania
El Rus (ducado) de Kiev se formó en el año 882. Rusia reconoce en Kiev el “corazón” y el origen de la “Madre Rusia”.
En el siglo XIII, Ucrania pierde su independencia, siendo ocupada primero por el imperio Austro-Húngaro, luego por el Otomano y finalmente, por el Ruso. Sólo recupera su independencia después de la 1° Guerra Mundial, entre 1919 y 1921, donde es anexada a la URRSS. Cuando se disuelve la URRSS en 1991, recupera su independencia, que mantiene sacrificadamente hasta la fecha. Todos los países miembros de la ONU asi lo reconocen, empezando por los EEUU, Rusia, la Unión Europea y llegando a Argentina, Brasil y todos los países latinoamericanos.
La invasión Rusa a Ucrania es condenada por 141 países y su anexión de cuatro provincias ucranianas y la península de Crimea no fue reconocida por ninguna nación, incluyendo a China.
Dada la Independencia de Ucrania, la anexión rusa del este ucraniano es un problema para China, porque, incluyendo al no transparente referendum “popular” en los territorios ocupados, China no reconoce esa metodología, como tampoco lo hace Argentina respecto de las Islas Malvinas.
Un triunfo de Putin en Ucrania alteraría principios fundamentales de la convivencia civilizada al violar la Carta de la ONU, alterando por la fuerza la integridad de un país miembro.
Gracias al coraje y patriotismo del pueblo Ucraniano, esto no ocurrirá.