Un pésimo ejemplo para los chicos
En su edición de ayer EL ARGENTINO publicó en su columna LINEA DIRECTA el llamado de una vecina de Pueblo Belgrano que dio cuenta de la aparición de perros abandonados.
El testimonio indicaba que la modalidad es bajarlos de los autos y dejarlos abandonados, toda una muestra de desprecio por la vida de estos animales.
Cabe preguntarse cuál es la razón para este proceder, toda vez que desde la Asociación Protectora de Animales, se realizan constantes llamados a la comunidad, además de charlas en escuelas y barrios y ferias en las que también se hace docencia sobre la tenencia responsable de mascotas.
Tampoco ha faltado la actividad del Colegio de veterinarios, que organizó una caminata con las mascotas con la idea de marcar claramente este mensaje.
La realidad que se observa por estos días en Pueblo Belgrano es que poco ha calado este mensaje en algunos habitantes, denominación utilizada con el propósito de marcar la diferencia con el concepto de “ciudadanos”, personas que sí respetan las normas establecidas para vivir en sociedad.
Es lamentable que esta modalidad de deshacerse de una mascota siga reiterándose porque además, ¿cuál es el mensaje que reciben los hijos de quienes hacen esto? ¿Creerán que los seres vivos son descartables?
Es una pena en este sentido y un pésimo precedente para quienes están creciendo, que ven a los adultos comportarse como si la civilización les pasara por un costado.
Cabe preguntarse cuál es la razón para este proceder, toda vez que desde la Asociación Protectora de Animales, se realizan constantes llamados a la comunidad, además de charlas en escuelas y barrios y ferias en las que también se hace docencia sobre la tenencia responsable de mascotas.
Tampoco ha faltado la actividad del Colegio de veterinarios, que organizó una caminata con las mascotas con la idea de marcar claramente este mensaje.
La realidad que se observa por estos días en Pueblo Belgrano es que poco ha calado este mensaje en algunos habitantes, denominación utilizada con el propósito de marcar la diferencia con el concepto de “ciudadanos”, personas que sí respetan las normas establecidas para vivir en sociedad.
Es lamentable que esta modalidad de deshacerse de una mascota siga reiterándose porque además, ¿cuál es el mensaje que reciben los hijos de quienes hacen esto? ¿Creerán que los seres vivos son descartables?
Es una pena en este sentido y un pésimo precedente para quienes están creciendo, que ven a los adultos comportarse como si la civilización les pasara por un costado.
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