UN FORENSE COMPARÓ EL CASO CON EL DE UN BOXEADOR CUANDO ES NOQUEADO
Condenan con una prisión condicional a un agresor que le destrozó el rostro a su pareja
La mujer de 33 años fue al Hospital Centenario para las curaciones y el médico de la Policía que la revisó alertó que se trataba de un caso de violencia de género. Los ojos no los podía abrir. Allanaron la casa y con la detención del agresor encontraron una horca en el baño.
Los casos de violencia de género son continuos y mayoritarios en los Tribunales de Gualeguaychú. Una fuente judicial confió a EL ARGENTINO que “no dan abasto” con la cantidad de denuncias diarias que se reciben en la Fiscalía de hechos para investigar, de las cuales algunas terminan con medidas inhibitorias hacia los agresores y otras con condenas que en algunos casos llegan a ser de prisión efectiva.
Pero este no es el caso que se dirimió en la sala de audiencias del palacio de Tribunales el viernes, donde el juez Arturo Dumón condenó a dos años y diez meses de prisión condicional a Brian Ernesto Babio, un joven de 25 años que el 6 de octubre de 2023 golpeó de tal forma a su pareja de 33 que le dejó lesiones visibles y severas que demandaron la activación del protocolo médico policial para este tipo de casos.
Esa noche de primavera del año pasado, el joven se encontraba en la casa que compartía con la víctima y en el momento en que ella le solicita que salga de la cama, el sujeto la empujó contra el suelo provocando que se golpeara la nuca contra la pared, luego la arrojó contra la cama, se subió encima de ella, le tapó la boca y la nariz, y con la otra mano le apretó el cuello asfixiándola.
Cuando la suelta y ella se reincorpora, le da con su cabeza en la nariz que le produce una inflamación y un sangrado inmediato.
La mujer le pidió a Babio que la llevara al Hospital por el intenso dolor que tenía, pero el agresor la ignoró. Recién una hora después y cuando ella escupía sangre la acompañó hasta la puerta del Hospital Centenario porque de alguna manera suponía que iba a tener que hacer frente a las preguntas que a la mujer le iban a hacer. Y no se equivocó porque cuando la víctima esperaba ser atendida, el médico de la Policía -que se encontraba en el lugar por otras cuestiones – la vio en la guardia con su rostro inflamado y le preguntó qué le había ocurrido; y ella le relató la verdad.
A partir de ese momento se dio intervención al Ministerio Público y fue la fiscal Carolina Costa la que llevó adelante la investigación y los requerimientos necesarios, como ser el pedido de detención de Brian Ernesto Babio y el secuestro de elementos de interés que había en la casa. Lo llamativo del caso, y tras realizar la detención del joven, en el baño de la vivienda se encontró una horca que guarda relación con lo que posteriormente declaró la víctima. Ella manifestó que, tras la agresión, la intimidó diciéndole que si lo quería dejar la iba a matar y que luego se suicidaría.
A Babio se le dictó un arresto domiciliario, pese a la insistencia de la Fiscal de que se le concediera el pedido de prisión preventiva que había hecho para el acusado. Y en esa condición fue que llegó al juicio que se realizó esta semana, que culminó el viernes con la condena de dos años y diez meses de prisión de ejecución condicional por los delitos de lesiones leves dolosas agravadas por la relación de pareja y mediar violencia de género en concurso real con amenazas coactivas.