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Condenaron a prisión a imputados por delitos de abigeato
El Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, presidido por el juez Mauricio Derudi, dictó prisión efectiva para dos personas por el término de 4 y 6 años por el delito de “Abigeato doblemente agravado por haberse cometido en banda -más de tres personas- y por la cantidad de 3 animales faenados”.
La causa presentaba cuatro imputados -algunos de ellos con antecedentes- y se inició a partir de una IPP desarrollada por la fiscal Martina Noemí Cedrés a raíz de un procedimiento en flagrancia realizado por efectivos de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales de Gualeguaychú en el mes de junio del año pasado.
Ese día, personal de la Brigada interceptó a cuatro individuos domiciliados en Gualeguaychú, quienes eran ocupantes de una camioneta en la que se transportaban tres animales vacunos faenados y despostados.
La causa siguió su curso en la Justicia hasta llegar a esta instancia donde el Tribunal dispuso condenar a los autores del delito de abigeato doblemente agravado por realizarse en las condiciones previstas en el Art. 164 del CP. Con penas de 4 a 6 años de prisión efectiva y accesorias legales. Los condenados esperarán que la sentencia quede firme en libertad.
Conformidad en la SRG
El fallo dejó conforme a la productora rural damnificada y a la Sociedad Rural Gualeguaychú, siendo este el segundo juicio por delitos de abigeato en menos de dos años, con penas de prisión efectiva en ambos.
Igualmente, la espera en libertad de los condenados hasta que la sentencia quede firme o sea revocada, hace que en la SRG se muestren algo preocupados, ante la posibilidad de alguna fuga.
No obstante, desde la entidad de calle Urquiza celebraron la sentencia dictada por el juez Derudi, “ya que en primera instancia dictó penas de entre 4 y 6 años de prisión efectiva. Eso es un gran paso contra este tipo de delitos si tenemos en cuenta que hace un tiempo resultaba muy difícil que la Justicia tomara decisiones firmes y contundentes como esta”, señalaron pero advirtiendo que “el delito rural merece condenas ejemplificadoras. Si las sentencias son blandas incitan a seguir delinquiendo. Este tipo de penas ya marca la cancha de otra forma”, remarcaron.