Delincuentes ingresaron al Hipódromo e intentaron sin éxito robar la caja fuerte
A las 5 de la mañana del lunes las autoridades del Hipódromo local fueron advertidas que se habían cortado las cámaras de video vigilancia de ese predio, lo que generó la activación de una alarma del sistema de seguridad y los delincuentes (se sabe que intervinieron más de una persona) huyeron del lugar sin haber consumado robo alguno.
Previo a ello, el sereno se había ausentado de su lugar de trabajo para ir a hablar con un policía que estaba apostado en funciones de prevención en inmediaciones del predio. Al regresar, el sereno se percató que una puerta estaba abierta, y al ingresar a esa dependencia, fue reducido por desconocidos, quienes además de inmovilizarlo lo despojaron de su teléfono celular.
La Policía tiene confirmado que las cámaras de video vigilancia dejaron de funcionar el sábado, minutos antes de las 16. Es decir, que ese lugar estuvo sin esa medida de prevención hasta la madrugada del lunes, lo que llamó la atención a los investigadores.
Sin embargo, las autoridades del Jockey Club –a raíz de experiencias anteriores- establecieron otros mecanismos de seguridad y prevención. Por eso existe un segundo sistema de cámara que enfoca donde está el ruter de internet que alimenta a las cámaras que trabaja con otra alimentación. Esa cámara de respaldo graba lo que sucede a nivel local, pero se almacena en un dispositivo que se encuentra en Paraná.
La Policía está a la espera de que la empresa de seguridad que tiene a su cargo esa instalación, aporte esas imágenes con la esperanza de detectar quién o quiénes desconectaron el sistema de video vigilancia.
El fin de semana pasado, en el Hipódromo se programó una actividad organizada por un tercero que alquiló el predio para realizar carreras cuadreras. Este es otro dato que también está sobre la mesa de los investigadores, para realizar un contexto integral de la situación vivida.
Hasta el momento –de acuerdo a los dichos del sereno- se sabe que al menos tres personas encapuchados ingresaron al predio, en búsqueda de dinero.
Estos delincuentes ingresaron a una oficina, donde cortaron el sistema de cámaras. Luego de reducir al sereno, realizaron un boquete con el objetivo de ingresar a la Tesorería, donde se encuentra la caja fuerte que contenía una importante suma de dinero, producto de las carreras del fin de semana. Pero, tenían mal el dato de los planos, porque en vez de ingresar a Tesorería, accedieron a la oficina donde funciona la Presidencia de la institución.
En diálogo con EL ARGENTINO, el jefe de la Departamental de Policía, comisario inspector Cristina Alejandro Hormachea, confirmó que las cámaras dejaron de funcionar el sábado, minutos después de las 16; y que un segundo sistema de seguridad que es alimentado por otra línea, siguió grabando las imágenes, pero que se almacenan en Paraná. “Cuando la empresa facilite esas imágenes, sabremos quién desconectó el sistema”, se esperanzó.
Por otro lado, los investigadores todavía no logran una respuesta convincente de por qué no se corrigió la anomalía suscitada el sábado por la tarde y la alarma recién se activó en la madrugada del lunes.
No es la primera vez
No es la primera vez que se intenta acceder a la caja fuerte del Jockey Club del Hipódromo, incluso a través de la misma metodología: desconectando las cámaras y realizando un boquete en la pared. El 31 de octubre de 2017, EL ARGENTINO registró un hecho similar cuando desconocidos intentaron violentar la caja fuerte del Jockey Club.
En ese entonces, el protesorero de la institución, Armando Viera, reconoció que desconocidos habían ingresado a las oficinas del Hipódromo, forzaron tres puertas y con un soplete intentaron abrir la caja fuerte.
“El Jockey Club tiene un servicio de alarma contratado con una empresa local y a las 4:30 de la mañana me avisan que se había activado una de las alarmas, pero que el personal ya se estaba ocupando. Una hora y media después, el personal que tenía que ingresar a trabajar me llama para decirme que no querían entrar ya que la puerta estaba forzada y cuando llego a la sede voy al salón de la Presidencia donde está el tablero de la alarma y observo que habían tapado con poliuretano y trapos la chicharra de la alarma y, ya en el cuarto donde está la caja fuerte, observo que la habían forzado con un soplete”, describió en aquella oportunidad.
En 2017 los delincuentes no alcanzaron a abrir la caja fuerte, aunque lograron cortar un pedazo de chapa. En este hecho llamó la atención que para llegar hasta donde está la caja fuerte había que atravesar tres puertas, lo que indicó que los delincuentes conocían muy bien el lugar.
La Policía constató que todas las puertas por las que accedieron habían sido forzadas; pero el sereno afirmó no haber escuchado nada, ya que su lugar de trabajo está a unos 80 metros de distancia.
A partir de entonces, las autoridades de la institución implementaron un nuevo sistema de video vigilancia, previendo una cámara de respaldo con alimentación independiente del resto. Ahora serán esas imágenes –si son aportadas-, las que podrán indicar quién o quiénes desconectaron el sistema y así dar con los autores de este frustrado robo.