Ilarraz: la Justicia rechazó aplazar la audiencia de mañana
El tribunal que mañana deberá resolver si confirma o rechaza el procesamiento del cura Justo José Ilarraz en la causa por abusos en el Seminario Arquidiocesano de Paraná desestimó un planteo formulado por la defensa del sacerdote para que esa instancia sea suspendida.
El abogado Juan Ángel Fornerón arguyó, en una presentación que hizo ante el tribunal que componen los jueces Pablo Vírgala, Daniel Malatesta y Gustavo Maldonado, que la Corte Suprema de Justicia de la Nación está tramitando un recurso extraordinario federal que procura establecer la prescripción de los delitos que se le imputan a Ilarraz. Y que por lo tanto corresponde suspender la audiencia de apelación. Pero el tribunal le dijo que no.
Ilarraz es sacerdote, fue ordenado en 1984 por el entonces arzobispo de Paraná Estanislao Karlic, quien al año siguiente lo puso como prefecto de disciplina –una especie de preceptor- de los alumnos que, como pupilos, cursaban los primeros años de una escuela secundaria orientada al sacerdocio. Se lo conoce como el Seminario Menor, publicó El Diario de Paraná.
Mientras ejerció ese rol de prefecto de disciplina, y también confesor de los adolescentes, Ilarraz cometió los abusos, según las siete denuncias que pesan en su contra en la Justicia. Karlic supo de esos hechos en 1995 y lo mandó a investigar, y para eso puso al frente de la pesquisa al abogado sacerdote Silvio Fariña, hoy párroco en San Cayetano. Las actuaciones concluyeron en 1996 con la certeza de que los abusos habían ocurrido, y con la sanción del destierro para Ilarraz, pero no hubo denuncia penal por parte de la Iglesia.
Ilarraz es sacerdote, fue ordenado en 1984 por el entonces arzobispo de Paraná Estanislao Karlic, quien al año siguiente lo puso como prefecto de disciplina –una especie de preceptor- de los alumnos que, como pupilos, cursaban los primeros años de una escuela secundaria orientada al sacerdocio. Se lo conoce como el Seminario Menor, publicó El Diario de Paraná.
Mientras ejerció ese rol de prefecto de disciplina, y también confesor de los adolescentes, Ilarraz cometió los abusos, según las siete denuncias que pesan en su contra en la Justicia. Karlic supo de esos hechos en 1995 y lo mandó a investigar, y para eso puso al frente de la pesquisa al abogado sacerdote Silvio Fariña, hoy párroco en San Cayetano. Las actuaciones concluyeron en 1996 con la certeza de que los abusos habían ocurrido, y con la sanción del destierro para Ilarraz, pero no hubo denuncia penal por parte de la Iglesia.
Este contenido no está abierto a comentarios