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La Justicia investiga la muerte de un bebé durante un parto
El jueves al mediodía se realizó un parto en la Clínica Pronto, pero lamentablemente, cuando el equipo médico que atendía a la mamá, vecina de Urdinarrain, no pudo sostener al bebé al momento de salir del útero, y terminó en el piso de la sala de parto recibiendo un fuerte golpe en la cabeza.
De inmediato el personal médico derivó al bebé al hospital Centenario, y luego de una atención preliminar y de analizar el cuadro integral, se decidió trasladarlo al hospital Materno Infantil San Roque de Paraná por ser centro de salud de mayor especialización.
Pero, el recién nacido perdió la vida a la altura de Nogoyá, cuando el equipo médico que lo trasladaba intentó hacer una parada de emergencia, al complicarse el cuadro del paciente.
Por parte del Ministerio Público Fiscal de Gualeguaychú, el fiscal Mauricio Guerrero impulsa la Investigación Penal Preparatoria (IPP) y dispuso medidas que fueron de inmediato autorizadas por el Juzgado de Garantías y Transición N° 2, Ignacio Telenta.
Entre esos procedimientos se realizaron allanamientos en la clínica privada que se extendieron hasta la medianoche del jueves, donde se secuestraron las correspondientes historias clínicas. Y del curso de esta Investigación se determinarán la causalidad y responsabilidad del equipo médico que asistió en el parto.
El nacimiento se registró aproximadamente a las 14 del jueves y menos de una hora más tarde se le dio ingreso al hospital Centenario. Luego de una serie de esfuerzos médicos, minutos antes de las 18 se determinó el traslado en carácter de urgencia hacia el hospital Materno Infantil de Paraná.
En el trayecto hacia la capital provincial, a la altura de Nogoyá, los profesionales médicos que iban en la ambulancia ordenaron detenerse en el hospital de esa localidad a raíz de un agravamiento en la salud del bebé.
La Fiscalía aguarda el informe forense que deberá realizar los profesionales de la Morgue de Oro Verde y a partir de esa documentación, analizará los pasos a seguir para deslindar las responsabilidades del trágico acontecimiento.