DIAGNOSTICADO CON CÁNCER DE PRÓSTATA
Le concedieron la domiciliaria a narco que operaba desde la cárcel de Gualeguaychú
La Cámara Federal de Casación anuló un fallo que le había denegado la prisión domiciliaria a un condenado por narcotraficante que padece de cáncer en estado avanzado. Organizaba y dirigía el comercio de drogas desde la ex Unidad Penal 2 de Gualeguaychú.
Se trata del misionero Pedro Amadeo "Pity" Arrúa, de 60 años, actualmente detenido en la cárcel de Marcos Paz cumpliendo dos condenas dictadas en 2020 y 2021 por tribunales federales de Entre Ríos y Misiones.
Los jueces Ángela Ledesma, Guillermo Yacobucci y Alejandro Slokar sostuvieron que el rechazo formulado por un Tribunal Oral Federal de San Martín incurrió en errores procesales que lo transforman en nulo.
"La resolución puesta en crisis se encuentra afectada por un vicio de nulidad, toda vez que no se facilitó la intervención previa de la defensa para evaluar y controlar el informe médico del Servicio Penitenciario Federal sobre el que se resolvió rechazar la pretensión defensista", dijeron, según publica el diario El Norte, de Misiones.
"La actividad jurisdiccional se desarrolló privando a la defensa de toda posibilidad de contestar y expresar su punto de vista en orden a las cuestiones introducidas en el informe incorporado", advirtieron.
En enero pasado, la Cámara Federal de San Martín había concedido un hábeas corpus a favor de Arrúa, a quien ya se le había diagnosticado cáncer de próstata, con probables ramificaciones, y tenía pendientes turnos y estudios recomendados por una junta médica. Esa situación no ha variado, en lo sustancial.
En julio de 2021, el misionero Arrúa fue condenado por la Justicia Federal de Entre Ríos por organizar y dirigir el comercio de drogas desde la cárcel de Gualeguaychú, con operaciones de traslado y distribución con conexiones en Entre Ríos, Corrientes y Misiones.
El Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay destacó que la investigación iniciada en 2017 desbarató “una empresa criminal” que operó primero desde la Unidad Penal 4 de Concepción del Uruguay y luego desde la UP2 de Gualeguaychú. En la misma, Arrúa se valió de sus familiares directos con proveedores y preparando las “mulas”.