Entre Ríos se ubica en noveno lugar en inversión salarial para educación
La provincia de Santa Fe, en la que este jueves hubo paro docente, es el distrito que más dinero destina al pago de los salarios de los maestros, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), dirigido por Nadín Argañaraz, es en base al esfuerzo que se realiza en relación con los recursos totales per cápita que recibe.
El podio es completado por Buenos Aires y Córdoba. En la otra punta de la lista figuran Santa Cruz, Tierra del Fuego y Formosa. Mientras que Entre Ríos se ubica en el noveno lugar detrás de la ciudad de Buenos Aires y San Luis, publicó ayer Análisis Digital.
El estudio se basa en un índice que muestra cuánto -de cada peso que ingresa a las arcas provinciales- se usa por año para pagar a un maestro primario con diez años de antigüedad en el cargo. La medición es por habitante. El costo considera tanto el salario en bruto y los adicionales, como las cargas contributivas a cargo del empleador.
Para Córdoba, ese índice es de 0,75 mientras que en Santa Fe está en 0,80 y Buenos Aires apenas por debajo con 0,79.
Después de este trío -y a una distancia considerable- se ubican Salta con 0,58, y Tucumán y Corrientes, con 0,52. Al final de la tabla está Santa Cruz que apenas necesita 21 centavos por cada peso que ingresa al Tesoro por diferentes vías de recaudación.
Al igual que sucede con los salarios privados, los docentes santacruceños tienen los sueldos más altos del país, con un monto neto de alrededor de 4.800 pesos por jornada simple y diez años de antigüedad. El promedio nacional está casi un 40 por ciento por debajo, ya que es de 3.100 pesos. Al igual que sucede siempre que se comparan ingresos con el sur, hay que considerar que el costo de vida en esa región es más alto que en el resto de Argentina.
Si se toma la lista ordenando según el esfuerzo fiscal en relación con los recursos, Santa Cruz -donde los docentes mantuvieron un paro por 59 días-, queda última. Antes se ubica Tierra del Fuego con un índice de 0,24 por cada peso recaudado para pagar maestros. La Ciudad de Buenos Aires, donde el sueldo de un docente con diez años de antigüedad y en un cargo, es de unos 2.900 pesos mensuales (después de descuentos) está a mitad de tabla. Con un índice de 0,49 se ubica en el mismo nivel de San Luis y Entre Ríos, ambas con 0,48.
El trabajo del Iaraf tiene por objetivo demostrar, más allá del nivel de los salarios docentes, la importancia relativa que le otorga cada gestión provincial a la educación. El informe señala que “el principal costo al que se enfrentan los prestadores del servicio educativo es el laboral” y destaca que, por las diferencias entre jurisdicciones en el salario de los maestros, la explicación podría estar en las restricciones presupuestarias.
También indica que, al observar la vinculación del nivel de recursos locales con la erogación para costear el servicio educativo, se concluye que hay otros elementos en juego, como “el poder de negociación de los sindicatos docentes, los proyectos políticos de algunos gobernantes que focalizan su interés en el sector, y las características propias de cada provincia y de sus sistemas educativos”. Del estudio se desprende una amplia dispersión, según la provincia, en la relación del salario docente con la remuneración promedio del sector privado.
El estudio se basa en un índice que muestra cuánto -de cada peso que ingresa a las arcas provinciales- se usa por año para pagar a un maestro primario con diez años de antigüedad en el cargo. La medición es por habitante. El costo considera tanto el salario en bruto y los adicionales, como las cargas contributivas a cargo del empleador.
Para Córdoba, ese índice es de 0,75 mientras que en Santa Fe está en 0,80 y Buenos Aires apenas por debajo con 0,79.
Después de este trío -y a una distancia considerable- se ubican Salta con 0,58, y Tucumán y Corrientes, con 0,52. Al final de la tabla está Santa Cruz que apenas necesita 21 centavos por cada peso que ingresa al Tesoro por diferentes vías de recaudación.
Al igual que sucede con los salarios privados, los docentes santacruceños tienen los sueldos más altos del país, con un monto neto de alrededor de 4.800 pesos por jornada simple y diez años de antigüedad. El promedio nacional está casi un 40 por ciento por debajo, ya que es de 3.100 pesos. Al igual que sucede siempre que se comparan ingresos con el sur, hay que considerar que el costo de vida en esa región es más alto que en el resto de Argentina.
Si se toma la lista ordenando según el esfuerzo fiscal en relación con los recursos, Santa Cruz -donde los docentes mantuvieron un paro por 59 días-, queda última. Antes se ubica Tierra del Fuego con un índice de 0,24 por cada peso recaudado para pagar maestros. La Ciudad de Buenos Aires, donde el sueldo de un docente con diez años de antigüedad y en un cargo, es de unos 2.900 pesos mensuales (después de descuentos) está a mitad de tabla. Con un índice de 0,49 se ubica en el mismo nivel de San Luis y Entre Ríos, ambas con 0,48.
El trabajo del Iaraf tiene por objetivo demostrar, más allá del nivel de los salarios docentes, la importancia relativa que le otorga cada gestión provincial a la educación. El informe señala que “el principal costo al que se enfrentan los prestadores del servicio educativo es el laboral” y destaca que, por las diferencias entre jurisdicciones en el salario de los maestros, la explicación podría estar en las restricciones presupuestarias.
También indica que, al observar la vinculación del nivel de recursos locales con la erogación para costear el servicio educativo, se concluye que hay otros elementos en juego, como “el poder de negociación de los sindicatos docentes, los proyectos políticos de algunos gobernantes que focalizan su interés en el sector, y las características propias de cada provincia y de sus sistemas educativos”. Del estudio se desprende una amplia dispersión, según la provincia, en la relación del salario docente con la remuneración promedio del sector privado.
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