La Policía Rural intervino ante cazadores y pescadores ilegales
Durante el año 2014 el personal de las brigadas de Abigeato dependientes de la Dirección de Prevención de Delitos Rurales realizó 334 actas de infracción a la Ley de Caza, decomisando vivos y muertos 925 ejemplares de la fauna autóctona entrerriana.
Ya en lo poco que va transcurrido del 2015 los brigadistas han intervenido en otros varios procedimientos que tuvieron como escenario distintos puntos de la provincia, en los que fueron secuestrados elementos relacionados con la cacería y la pesca ilegal, como también animales silvestres que habían sido cazados.
Tres de esos procedimientos los realizaron efectivos de la Brigada de Abigeato de Nogoyá, uno de los cuales lo llevó adelante en un camino que conduce al Paraje “El Pueblito” -una zona azotada por furtivos durante cualquier época del año-, donde detectaron a un motociclista de 35 años, que manejaba una Imsa 150 cc, llevando en bandolera una escopeta calibre 16 mm, sin marca ni numeración visible, teniendo un cinto con 29 cartuchos.
Esta persona reconoció que pretendía cazar en la zona, no teniendo en cuenta que era esa una acción ilegal por estar en territorio vedado con temporada cerrada, sin la licencia provincial habilitante, más el agravante de la clandestinidad del arma, la que le fue incautada. Se le labró acta por violar la Ley de Caza 4841.
Pescadores con redes prohibidas
El segundo procedimiento lo hicieron los brigadistas por Ruta 12 en inmediaciones al pueblo 20 de Septiembre, donde localizaron detenida en la banquina una pick up Ford F 100, ocupada por tres hombres oriundos de Lucas González, quienes habían ingresado sin autorización del propietario del campo a un curso de agua para pescar con un trasmallo antirreglamentario, con una malla de tres cms. de nudo a nudo, el cual fue secuestrado por transgresión a la Ley de Pesca 4892.
Cazando con perros
La tercera intervención fue en Colonia “La Llave”, jurisdicción de Lucas González, donde dentro de un campo se localizó a dos hombres en un Rastrojero sin dominio, llevando cuatro perros galgos con los que estaban cazando animales salvajes, sin ninguna autorización del dueño del campo.
En este caso tampoco respetaron la época de veda de caza en el territorio, ya que habían capturado con los perros numerosos ejemplares de liebre, que fueron decomisados por infracción a la Ley de Caza.
Furtivos en canoa
Otro procedimiento lo realizó la Brigada de Abigeato de Quebracho, en el departamento La Paz, que sorprendió a furtivos nocturnos que navegaban el Arroyo Feliciano en una piragua.
Los brigadistas enseguida sospecharon, en razón que la canoa venía de un sector del departamento donde hay establecimientos ganaderos que suelen ser objetivo de los cuatreros.
Los policías observaron que al llegar la embarcación a la costa, sus tripulantes bajaron dos pesados bultos, que luego comprobaron se trataba de un carpincho hembra, sin vida, de más de 80 kilos, que presentaba un orificio de bala en su cabeza.
Como la caza de esta especie de la fauna silvestre se encuentra prohibida al estar protegida por su peligro de extinción, se identificó en tierra a los causantes de 20, 18 y 16 años de edad, que dentro de la piragua llevaban linternas, varias armas blancas y dos escopetas calibre 16 –sin documentación-, las cuales fueron debidamente secuestradas por la legislación de la Ley Provincial de Caza 4841.
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