Emilia del Carmen Colombo
Repican campanas en lo alto
Repican para recibirte.
Partís!, sabiendo que mal o bien en este período de tu vida concluiste.
Plantaste árboles y flores, soportaste tormentas, educaste!!!
Pero sobre todo tuviste la valentía de ser Mamá del Corazón.
A veces ocultaste ante una Sociedad que no podrá entender.
Te agradezco la enseñanza de hacer y de lo que no.
Plantaste en mí la Bandera de la lucha, y todo lo que callaste yo lo grité.
No seré de tu sangre, pero no cabe duda que tu corazón y el mío sellaron un pacto de amor eterno.
Tu hija
Repican para recibirte.
Partís!, sabiendo que mal o bien en este período de tu vida concluiste.
Plantaste árboles y flores, soportaste tormentas, educaste!!!
Pero sobre todo tuviste la valentía de ser Mamá del Corazón.
A veces ocultaste ante una Sociedad que no podrá entender.
Te agradezco la enseñanza de hacer y de lo que no.
Plantaste en mí la Bandera de la lucha, y todo lo que callaste yo lo grité.
No seré de tu sangre, pero no cabe duda que tu corazón y el mío sellaron un pacto de amor eterno.
Tu hija
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