Ramón Dolores Roldán
Mungo viejo mío hoy dos meses y 5 días de tu partida, no puedo contener el vacío y el dolor inmenso que dejaste en mi corazón. Ya no estás en la cabecera de la mesa leyendo el diario pero sé que tu espíritu está aquí al lado mío, sólo que mis ojos no lo pueden ver.Tus nietos, te ven en la estrella que más brilla. Protéjeme siempre. Tu esposa Isabel Ríos.
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