Razones para comer pescado
El pescado tiene una buena dosis de nutrientes, sobre todo proteínas, tantas como la carne o los huevos.
Tiene poca grasa y menos calorías.
El pescado blanco (bacalao, lenguado, merluza), casi no tiene grasa y menos calorías que un churrasco o platos como croquetas o papas fritas. El pescado azul (anchoa, atún, salmón) tiene más grasa que el blanco pero es grasa buena, rica en ácidos grasos omega 3.
El pescado es suave, tierno y fácil de digerir porque tiene proteínas poco fibrosas y poco colágeno comparado con la carne. Cuanto menos colágeno tiene un alimento más tierno resulta. Por eso, un filet de merluza es más blando que un bife de carne y costará mucho menos hacer la digestión.
El pescado, además, es una de las principales fuentes de nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y el rendimiento intelectual.
El zinc, el fósforo, la vitamina A, vitamina B12 o el ácido fólico están presentes, como en otros alimentos, en los pescados y mariscos.
Comer pescado ayuda a aumentar la presencia de colesterol bueno en el cuerpo, la mejor forma de destruir el colesterol malo y estar fuerte y saludable.
El tipo de grasa que tiene el pescado, sobre todo el azul, ayuda a proteger el corazón y las arterias.
Hay especies de pescado cuyas espinas también se comen. Las sardinas o anchoas frescas o enlatadas permiten comerlas enteras y tienen una cantidad extra de calcio para los huesos. ¡Tanto como un vaso de leche!
El pescado blanco (bacalao, lenguado, merluza), casi no tiene grasa y menos calorías que un churrasco o platos como croquetas o papas fritas. El pescado azul (anchoa, atún, salmón) tiene más grasa que el blanco pero es grasa buena, rica en ácidos grasos omega 3.
El pescado es suave, tierno y fácil de digerir porque tiene proteínas poco fibrosas y poco colágeno comparado con la carne. Cuanto menos colágeno tiene un alimento más tierno resulta. Por eso, un filet de merluza es más blando que un bife de carne y costará mucho menos hacer la digestión.
El pescado, además, es una de las principales fuentes de nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y el rendimiento intelectual.
El zinc, el fósforo, la vitamina A, vitamina B12 o el ácido fólico están presentes, como en otros alimentos, en los pescados y mariscos.
Comer pescado ayuda a aumentar la presencia de colesterol bueno en el cuerpo, la mejor forma de destruir el colesterol malo y estar fuerte y saludable.
El tipo de grasa que tiene el pescado, sobre todo el azul, ayuda a proteger el corazón y las arterias.
Hay especies de pescado cuyas espinas también se comen. Las sardinas o anchoas frescas o enlatadas permiten comerlas enteras y tienen una cantidad extra de calcio para los huesos. ¡Tanto como un vaso de leche!
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