Lo que dejaron las PASO y lo que puede ocurrir en octubre
Carlos Elgart -licenciado en Ciencias políticas y docente- analizó las elecciones de este domingo y las posibilidades que se abren con vistas al 27 de octubre.
Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias seguirán siendo analizadas por las fuerzas políticas y el electorado.
La participación ciudadana de este domingo es un dato a resaltar, tanto como los resultados que se dieron en Gualeguaychú.
Respecto del triunfo de Alfredo De Angeli, Elgart dijo “en Gualeguaychú era esperable una buena elección. Gualeguaychú no tiene un patrón de conducta similar al resto de la provincia: el voto es más analítico y esto tiene antecedentes que lo demuestran”.
“Aquí hay otro adicional y es que la competencia fue más relevante porque había mayor conocimiento de los candidatos, gente de nuestro pueblo, otro ponderante a la hora de votar. Y pesan otras variables nacionales”.
“Si bien Urribarri se puso la campaña al hombro y salió a que la ciudadanía convalidara su gestión, en Gualeguaychú la interpretación del electorado no fue así, porque castigó la elección a nivel nacional”.
“El triunfo de Guillermo Guastavino (Frente Justicialista para la Victoria) tiene el sabor amargo de perder en su ciudad. Pero Gualeguaychú hay que tener en cuenta que competía con De Angeli que hizo una construcción de liderazgo a partir de causas sociales, primero con la papelera y después con la 125, que lo proyectó a nivel nacional. La alianza con parte del peronismo disidente a nivel provincial y con una fuerza local le traccionó muchos votos locales”, afirmó.
En cuanto al perdedor, nuestro interlocutor no dudó en afirmar “el radicalismo, que no sacó en Gualeguaychú un resultado mejor teniendo en cuenta que su candidato era del departamento, por lo que se esperaba una mejor performance electoral”.
En esta línea se refirió al ex senador Héctor Maya, cabeza de la Agrupación Basta señalando “Maya se jugaba una patriada, compitiendo con el gobierno nacional. Era imposible que ganara. En lo personal, esta elección le sirve para hacer una interna en el justicialismo y seguir posicionándose con vistas a 2015. Ganó como dirigente político porque se proyecta como antikirchnerista”.
¿Qué se puede esperar para el 27 de octubre?, preguntó EL ARGENTINO y Elgart dijo “se va a repetir el triunfo del gobierno en la provincia. Habrá que ver cómo juega la comunicación de campaña. De Angeli dirá que es la opción y tratará de mover los votos del radicalismo y los que fueron a Maya, es decir que tendrá un crecimiento en puntos. En octubre, Entre Ríos aportará al oficialismo dos senadores y tres diputados. Y por primera vez, desde 1983 -marcó- el radicalismo quedará sin representación en la Cámara de senadores de la provincia”.
Como docente, ¿qué actitud observó en los jóvenes frente a esta elección?, consultó EL ARGENTINO respecto de los que debutaron con su voto el domingo y Elgart respondió “siempre dije a mis alumnos que aprovecharan este derecho que se les otorgó, como en pocos países en el mundo. Los insté a materializar su voto. En los jóvenes suele pesar lo que se piensa y habla en casa. Pero debemos tener en cuenta que con el protagonismo de la mujer, en los hogares hay posiciones políticas diferentes y muchas veces los hijos entran en esta discusión que es buena, porque el disenso hace a la esencia de una familia democrática.”
“Creo que los jóvenes aprovecharon en todo el país esta posibilidad. Y entiendo que esta es una forma de que los chicos empiecen a interesarse en lo que se elige. Creo que fue muy buena esta participación, que se incrementará hacia 2015”.
Un escenario nacional condicionante
Llevando su análisis más allá de la ciudad, Elgart reflexionó “a diferencia de lo que ocurrió en 2009 y 2011, el escenario electoral de ahora es distinto, porque esta derrota toma al gobierno nacional en una situación política y económica con menor margen de maniobrabilidad. En 2009, el Gobierno tenía superávit fiscal, un saldo favorable de la balanza comercial, más de 45 mil millones de dólares de reserva, una inflación dominable. Hoy está con variables complejas internas y externas, con reservas en baja, un cepo cambiario, la fuga de dólares, una inflación galopante que hace que todos los logros sociales se licuen, como el aumento a jubilados, la política de asignación universal por hijo, el plan Nacer, etc. Además -acotó- acusa el desgaste de diez años de gobierno, por eso está obligado a oxigenarse, cambiando figuras insostenible s y poniendo caras nuevas para llegar lo mejor posible al 2015”.
“Si se repite esta performance en octubre y el Gobierno nacional pierde las mayorías, después de diciembre gobernar a futuro le va a ser complicado porque el sistema presidencialista no puede funcionar con un congreso en contra, lo que no significa que hacerlo con una mayoría abrumadora. Pero un sistema presidencialista con un congreso en contra no funciona porque son dos poderes independientes que se traban. Y el escenario a nivel nacional es que corren riesgos las mayorías en senadores y disputados.
De aquí a octubre
¿Qué podrá suceder en octubre en Gualeguaychú?, preguntó EL ARGENTINO al Lic. Carlos Elgart, que proyectó “un crecimiento de De Angeli, con los votos de otras fuerzas que se volcarán. Hoy Gualeguaychú, a pesar de ir contra la ola provincial, no pone en juego el triunfo a nivel provincial , porque con o sin nuestra ciudad, la provincia tiene los dos senadores y tres diputados. Si la elección hubiese sido ajustada, el panorama sería distinto, pero Urribarri ganó ampliamente en ciudades como Concordia, Concepción del Uruguay, Paraná y casi la totalidad de las ciudades del mapa provincial. Aquí hubo un pase de factura que habrá que tener en cuenta. Pero a pesar de su conducta electoral diferente, Gualeguaychú no pone en juego el triunfo, bastante holgado, que va a tener Urribarri en octubre”.
La participación ciudadana de este domingo es un dato a resaltar, tanto como los resultados que se dieron en Gualeguaychú.
Respecto del triunfo de Alfredo De Angeli, Elgart dijo “en Gualeguaychú era esperable una buena elección. Gualeguaychú no tiene un patrón de conducta similar al resto de la provincia: el voto es más analítico y esto tiene antecedentes que lo demuestran”.
“Aquí hay otro adicional y es que la competencia fue más relevante porque había mayor conocimiento de los candidatos, gente de nuestro pueblo, otro ponderante a la hora de votar. Y pesan otras variables nacionales”.
“Si bien Urribarri se puso la campaña al hombro y salió a que la ciudadanía convalidara su gestión, en Gualeguaychú la interpretación del electorado no fue así, porque castigó la elección a nivel nacional”.
“El triunfo de Guillermo Guastavino (Frente Justicialista para la Victoria) tiene el sabor amargo de perder en su ciudad. Pero Gualeguaychú hay que tener en cuenta que competía con De Angeli que hizo una construcción de liderazgo a partir de causas sociales, primero con la papelera y después con la 125, que lo proyectó a nivel nacional. La alianza con parte del peronismo disidente a nivel provincial y con una fuerza local le traccionó muchos votos locales”, afirmó.
En cuanto al perdedor, nuestro interlocutor no dudó en afirmar “el radicalismo, que no sacó en Gualeguaychú un resultado mejor teniendo en cuenta que su candidato era del departamento, por lo que se esperaba una mejor performance electoral”.
En esta línea se refirió al ex senador Héctor Maya, cabeza de la Agrupación Basta señalando “Maya se jugaba una patriada, compitiendo con el gobierno nacional. Era imposible que ganara. En lo personal, esta elección le sirve para hacer una interna en el justicialismo y seguir posicionándose con vistas a 2015. Ganó como dirigente político porque se proyecta como antikirchnerista”.
¿Qué se puede esperar para el 27 de octubre?, preguntó EL ARGENTINO y Elgart dijo “se va a repetir el triunfo del gobierno en la provincia. Habrá que ver cómo juega la comunicación de campaña. De Angeli dirá que es la opción y tratará de mover los votos del radicalismo y los que fueron a Maya, es decir que tendrá un crecimiento en puntos. En octubre, Entre Ríos aportará al oficialismo dos senadores y tres diputados. Y por primera vez, desde 1983 -marcó- el radicalismo quedará sin representación en la Cámara de senadores de la provincia”.
Como docente, ¿qué actitud observó en los jóvenes frente a esta elección?, consultó EL ARGENTINO respecto de los que debutaron con su voto el domingo y Elgart respondió “siempre dije a mis alumnos que aprovecharan este derecho que se les otorgó, como en pocos países en el mundo. Los insté a materializar su voto. En los jóvenes suele pesar lo que se piensa y habla en casa. Pero debemos tener en cuenta que con el protagonismo de la mujer, en los hogares hay posiciones políticas diferentes y muchas veces los hijos entran en esta discusión que es buena, porque el disenso hace a la esencia de una familia democrática.”
“Creo que los jóvenes aprovecharon en todo el país esta posibilidad. Y entiendo que esta es una forma de que los chicos empiecen a interesarse en lo que se elige. Creo que fue muy buena esta participación, que se incrementará hacia 2015”.
Un escenario nacional condicionante
Llevando su análisis más allá de la ciudad, Elgart reflexionó “a diferencia de lo que ocurrió en 2009 y 2011, el escenario electoral de ahora es distinto, porque esta derrota toma al gobierno nacional en una situación política y económica con menor margen de maniobrabilidad. En 2009, el Gobierno tenía superávit fiscal, un saldo favorable de la balanza comercial, más de 45 mil millones de dólares de reserva, una inflación dominable. Hoy está con variables complejas internas y externas, con reservas en baja, un cepo cambiario, la fuga de dólares, una inflación galopante que hace que todos los logros sociales se licuen, como el aumento a jubilados, la política de asignación universal por hijo, el plan Nacer, etc. Además -acotó- acusa el desgaste de diez años de gobierno, por eso está obligado a oxigenarse, cambiando figuras insostenible s y poniendo caras nuevas para llegar lo mejor posible al 2015”.
“Si se repite esta performance en octubre y el Gobierno nacional pierde las mayorías, después de diciembre gobernar a futuro le va a ser complicado porque el sistema presidencialista no puede funcionar con un congreso en contra, lo que no significa que hacerlo con una mayoría abrumadora. Pero un sistema presidencialista con un congreso en contra no funciona porque son dos poderes independientes que se traban. Y el escenario a nivel nacional es que corren riesgos las mayorías en senadores y disputados.
De aquí a octubre
¿Qué podrá suceder en octubre en Gualeguaychú?, preguntó EL ARGENTINO al Lic. Carlos Elgart, que proyectó “un crecimiento de De Angeli, con los votos de otras fuerzas que se volcarán. Hoy Gualeguaychú, a pesar de ir contra la ola provincial, no pone en juego el triunfo a nivel provincial , porque con o sin nuestra ciudad, la provincia tiene los dos senadores y tres diputados. Si la elección hubiese sido ajustada, el panorama sería distinto, pero Urribarri ganó ampliamente en ciudades como Concordia, Concepción del Uruguay, Paraná y casi la totalidad de las ciudades del mapa provincial. Aquí hubo un pase de factura que habrá que tener en cuenta. Pero a pesar de su conducta electoral diferente, Gualeguaychú no pone en juego el triunfo, bastante holgado, que va a tener Urribarri en octubre”.
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