La campaña de educación vial que comenzó ayer mostró que es necesaria la responsabilidad en la calle
El centro de la ciudad fue elegido para el lanzamiento de una nueva modalidad de campañas de prevención para el tránsito urbano. Hasta el mediodía, peatones y conductores fueron sorprendidos por payasos cuando estaban en infracción.
Se realizó ayer la presentación de la campaña vial conjunta del Proyecto de Extensión “ConcientizARTE”, de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER, el Programa “Compromiso Gualeguaychú” y la Dirección de Tránsito, ambos de la Municipalidad, cuyos protagonistas fueron los peatones y conductores y los alumnos del profesorado de teatro de la UADER.
“Este grupo forma parte del proyecto de extensión que trabajó en conjunto con la dirección de tránsito y el programa Compromiso Gualeguaychú”, refirió la responsable de la carrera universitaria, Mariela Piedrabuena, que recordó el trabajo hecho por la Dirección de Tránsito y el Programa de Voluntariado Universitario de UADER en escuelas de la ciudad desde el año 2011.
“Ahora se conforma otra vez un equipo interdisciplinario para estas intervenciones callejeras que se proponen hacernos reflexionar respecto de cómo nos comportamos como peatones y conductores en la calle”, agregó.
El método utilizado para llevar a la reflexión a los infractores fueron las apariciones sorpresivas de los actores vestidos de payasos, atentos cuando alguien cruzaba mal la calle, no respetaba la prioridad del peatón o no había puesto la luz de giro previo a doblar, por ejemplo.
“Buscamos llamar la atención de una manera diferente para ver qué hacemos bien y qué cosas hacemos mal”, dijo Piedrabuena, agregando que como en toda propuesta nueva, habrá momentos en que las cosas saldrán bien y otros en los que tendrán que echar mano a la tolerancia, porque si bien la campaña tiene rango oficial y su objetivo es la educación vial, al ser presentada como un juego, estarán quienes lo tomarán así y otros que se asustarán o enojarán.
Es que hasta el momento, en Gualeguaychú sabemos de campañas en las que se entregan folletos y se pide un minuto de atención a quien lo recibe.
Y la inclusión del trabajo de actores es el elemento nuevo de esta campaña, como medio para evidenciar los errores que se cometen en la calle.
“La inclusión del teatro permite la vivencia de la gente en un aprendizaje activo. Por eso valoro estas intervenciones, porque la persona pasa de ser sujeto pasivo a estar compartiendo el espacio, el tiempo, la experiencia con otros que de manera sorpresiva le salen al cruce y de esta experiencia no se van a olvidar fácilmente”, remató divertida la docente..
En tanto Adolfo Otero, responsable del área de educación vial en la dirección de Tránsito, compartió su impresión de lo visto contando “todos sabemos que en una esquina, si venimos en auto, tiene prioridad el peatón. Cuando los payasos estaban cruzando, hubo gente que quería pasar por el costado. Entonces les mostraban un cartel y la gente caía en la cuenta de lo que estaba haciendo. Esto me dio la pauta de que todo el mundo está “acelerado” y que cuando conducimos lo hacemos pensando en otra cosa y no que estamos dentro de un sistema, donde tenemos que interrelacionarnos y respetar las normas para cuidar las vidas”.
Dando otro ejemplo, Otero contó a EL ARGENTINO “muchos peatones cruzaban mientras hablaban por teléfono. Cuando los payasos les decían ¿cómo va a cruzar así?, se sorprendían, se disculpaban y les daban la razón, dándose cuenta que estaban haciendo algo mal. También paramos a una mamá que llevaba a su hijo en el asiento del acompañante. Se bajó, cambió el chiquito a la parte de atrás y nos dijo “siento vergüenza” y entendimos que la gente circula sin darle importancia a la Ley de tránsito. Por eso el objetivo es que se respete lo establecido, más que el hecho de disculparse”, agregó.
De proponer juegos en las escuelas, como responsable de educación vial, Otero pasó a jugar con los adultos y sobre esto dijo “me encantó. Había quienes me miraban como diciendo “está loco” y otros que se sumaron a la propuesta”.
“Esta salida a la calle tiene este tipo de reacciones. Los que se enojaban y aceleraban queriendo ganar un minuto, eran demorados por los agentes de tránsito, que en el lugar les explicaban que circular por las calles implica respetarse y respetar a los demás y esto es la convivencia, porque la calle es el lugar común para todos”.
Al despedirse, Otero dijo que estas intervenciones se continuarán en el tiempo y en distintos puntos. La próxima será este domingo, en el puente Méndez Casariego.
Por Silvina Esnaola
EL ARGENTINO
“Este grupo forma parte del proyecto de extensión que trabajó en conjunto con la dirección de tránsito y el programa Compromiso Gualeguaychú”, refirió la responsable de la carrera universitaria, Mariela Piedrabuena, que recordó el trabajo hecho por la Dirección de Tránsito y el Programa de Voluntariado Universitario de UADER en escuelas de la ciudad desde el año 2011.
“Ahora se conforma otra vez un equipo interdisciplinario para estas intervenciones callejeras que se proponen hacernos reflexionar respecto de cómo nos comportamos como peatones y conductores en la calle”, agregó.
El método utilizado para llevar a la reflexión a los infractores fueron las apariciones sorpresivas de los actores vestidos de payasos, atentos cuando alguien cruzaba mal la calle, no respetaba la prioridad del peatón o no había puesto la luz de giro previo a doblar, por ejemplo.
“Buscamos llamar la atención de una manera diferente para ver qué hacemos bien y qué cosas hacemos mal”, dijo Piedrabuena, agregando que como en toda propuesta nueva, habrá momentos en que las cosas saldrán bien y otros en los que tendrán que echar mano a la tolerancia, porque si bien la campaña tiene rango oficial y su objetivo es la educación vial, al ser presentada como un juego, estarán quienes lo tomarán así y otros que se asustarán o enojarán.
Es que hasta el momento, en Gualeguaychú sabemos de campañas en las que se entregan folletos y se pide un minuto de atención a quien lo recibe.
Y la inclusión del trabajo de actores es el elemento nuevo de esta campaña, como medio para evidenciar los errores que se cometen en la calle.
“La inclusión del teatro permite la vivencia de la gente en un aprendizaje activo. Por eso valoro estas intervenciones, porque la persona pasa de ser sujeto pasivo a estar compartiendo el espacio, el tiempo, la experiencia con otros que de manera sorpresiva le salen al cruce y de esta experiencia no se van a olvidar fácilmente”, remató divertida la docente..
En tanto Adolfo Otero, responsable del área de educación vial en la dirección de Tránsito, compartió su impresión de lo visto contando “todos sabemos que en una esquina, si venimos en auto, tiene prioridad el peatón. Cuando los payasos estaban cruzando, hubo gente que quería pasar por el costado. Entonces les mostraban un cartel y la gente caía en la cuenta de lo que estaba haciendo. Esto me dio la pauta de que todo el mundo está “acelerado” y que cuando conducimos lo hacemos pensando en otra cosa y no que estamos dentro de un sistema, donde tenemos que interrelacionarnos y respetar las normas para cuidar las vidas”.
Dando otro ejemplo, Otero contó a EL ARGENTINO “muchos peatones cruzaban mientras hablaban por teléfono. Cuando los payasos les decían ¿cómo va a cruzar así?, se sorprendían, se disculpaban y les daban la razón, dándose cuenta que estaban haciendo algo mal. También paramos a una mamá que llevaba a su hijo en el asiento del acompañante. Se bajó, cambió el chiquito a la parte de atrás y nos dijo “siento vergüenza” y entendimos que la gente circula sin darle importancia a la Ley de tránsito. Por eso el objetivo es que se respete lo establecido, más que el hecho de disculparse”, agregó.
De proponer juegos en las escuelas, como responsable de educación vial, Otero pasó a jugar con los adultos y sobre esto dijo “me encantó. Había quienes me miraban como diciendo “está loco” y otros que se sumaron a la propuesta”.
“Esta salida a la calle tiene este tipo de reacciones. Los que se enojaban y aceleraban queriendo ganar un minuto, eran demorados por los agentes de tránsito, que en el lugar les explicaban que circular por las calles implica respetarse y respetar a los demás y esto es la convivencia, porque la calle es el lugar común para todos”.
Al despedirse, Otero dijo que estas intervenciones se continuarán en el tiempo y en distintos puntos. La próxima será este domingo, en el puente Méndez Casariego.
Por Silvina Esnaola
EL ARGENTINO
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