Responsabilidad universitaria

Digamos que la responsabilidad universitaria, es el “compromiso” para con la sociedad en que vivimos, sobretodo quienes estudian en la universidad pública, le “deben” a la sociedad, que les paga sus estudios con sus impuestos, la devolución y, la gratitud deberá ser tangible en el tiempo y en lo material. No alcanza con afrontar las contribuciones una vez graduado.
Se debe tomar el claustro académico como el escalón para una formación global de la persona, en constante cambio y que lo acompañe toda su vida y no la formación de simples técnicos.
La educación universitaria tiene que estar al alcance de todas las personas, entendiéndose que siempre llegan los mejores, hay que preparar excelentes académicos, excelentes líderes. La restricción vendrá por la capacidad de los individuos, por su intelecto y por su conocimiento, no por el dinero.
Las Universidades deben caminar de la mano de las Instituciones y de las Políticas. No olvidemos que los estudiantes de hoy, son nuestros profesionales y dirigentes del mañana.
Las universidades son la cuna del conocimiento, de la cultura, de la formación, no hay que perder el foco, colocan los cimientos de una sociedad. Todas estas características éticas que contribuyen a configurar el talante universitario tendrán que estar presentes, con naturalidad, en la vida de cualquier profesional procedente de la Universidad, a modo de hábitos intelectuales en su quehacer diario; en los diferentes aspectos de su dedicación profesional, en su comportamiento como ciudadano, en todas sus relaciones con la sociedad y en su propia vida personal y familiar.
La formación adquirida representa responsabilidad ante uno mismo y ante los demás, que emana de sus convicciones y del conocimiento de la realidad.
El universitario en la sociedad asumirá una responsabilidad mayor, siendo consecuente con la verdad; cumpliendo con ejemplaridad los deberes que le competen como profesional y como hombre; contribuyendo con generosidad y en favor de la justicia, comprensión y concordia entre los hombres. Este modo de comportarse no sólo le viene exigido por la más elevada educación que ha tenido oportunidad de recibir, sino también como algo que la sociedad tiene derecho a esperar del universitario, ya que en esos niveles educativos, con el especial cultivo de la inteligencia son soportados por toda la sociedad. La Responsabilidad Social Universitaria de las universidades públicas y privadas deben contribuir, al igual que el resto del sistema educativo a promover la inclusión social mediante la educación, sobre todo igualando oportunidades para los que menos posibilidades tienen. Desarrollando sistemas de becas y financiamiento del carenciado en la etapa de estudios. Prestamos de honor, en función de su vocación, dedicación y rendimiento.
La universidad debería preparar librepensadores con espíritu crítico para que asuman su profesión con un criterio de servicio y de responsabilidad social.
Para ello se debería revisar y readecuar sus objetivos de largo plazo y reevaluar buena parte de su plantel docente.
También les cabe en la segunda etapa de su vida un rol primordial en la Responsabilidad Social Empresaria; invertir y generar puestos de trabajo para el desarrollo económico con bienestar social.
Estas medidas solo podrán ponerse en práctica en un contexto de cambio que nos llevará de una educación integral, a una formación integral mas elevada, con el soplo del espíritu y con liderazgo. El liderazgo es servicio, forma parte del progreso moral para los hombres libres y de buenas costumbres.

* Guillermo Pellegrini es Maestro Normal y Lic. en Ciencia Política.
Ref: Cátedra libre del libre pensamiento UNLP