Juan Contreras: “Con esta forma de gobernar que tenemos en la ciudad, es difícil llevar proyectos adelante”

La polémica entre el municipio y el concesionario del Balneario Norte, Juan Contreras continúa y el empresario pese haber recibido una notificación de desalojo y se le dio un plazo de 72 horas para desocupar la playa, plazo que se venció el viernes de esta semana, pero el empresario se niega a irse hasta el 2 de diciembre cuando se vence el contrato y no descarta ir a la Justicia para solicitar una indemnización al municipio al no poder recuperar su inversión por los problemas climáticos.
“Siempre estoy dispuesto a la mediación porque soy un ciudadano de Gualeguaychú y no quiero tener conflicto con el municipio y terminar en la Justicia”, destacó a EL ARGENTINO.
“Si bien yo manifesté el hecho de iniciarles acciones penales al presidente municipal y al director de Espacios Verdes de la Municipalidad, esto lo tenemos en firme para realizarlo, pero no quita que lleguemos a un acuerdo”.

-¿Cuánto hace que le está pidiendo audiencia al intendente?
- Hace dos meses que le pedí audiencia, después lo hice a través de un expediente y tampoco tuve respuesta para poder mantener una entrevista con el intendente.

- ¿Le notificaron por escrito que no le iban a renovar la concesión en el Balneario Norte?
-Me lo notificaron por escrito recién el martes de la semana pasada (13 de septiembre) cuando las gestiones para que quede firme la prórroga por cuatro años más la inicié en la gestión municipal anterior. En la actual gestión mantuve dos encuentros con el secretario de Gobierno de la municipalidad (Ignacio Farfán) pidiéndole que se me aclare la situación, pero la respuesta se fue dilatando hasta que finalmente me entero por los medios de comunicación que el intendente tenía decidido recuperar la playa, pero a mí nunca me notificaron a pesar de tener un contrato firme y vigente hasta el 2 de diciembre.

-¿Le mandaron una carta documento pidiéndole el desalojo?
-Me mandaron una notificación desde la Dirección de Legales de la Municipalidad para que desocupe el predio en 72 horas, que se cumplieron el viernes. Yo contesté mediante carta documento al intendente municipal, en la que negamos que el contrato esté vencido y dejando abierto todas las puertas para seguir con las acciones legales correspondientes.
El contrato que firmamos en diciembre del 2008 por la inversión de lo que fue el desarrollo de la playa y la explanada de Parador Uno vence el 2 de diciembre. La cuestión aquí es que en la gestión Bahillo me dieron una autorización por cuatro años más y hubo un expediente iniciado el N° 6955, donde por decreto me autorizaba estar cuatro años más a cambio de la inversión de la piscina a pesar de que yo había solicitado seis, sólo quedó en cuatro años, y ese expediente cuando pasó al HCD se perdió.

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Como emprendedor hice este proyecto teniendo en cuenta los riesgos, pero pasaron veranos donde las temporadas fueron nefastas, con pérdidas totales por el clima, que son imprevistas que uno lo puede tener en cuenta pero no en la cantidad de veces que sucedieron. Esto provocó que al no poder trabajar terminé recuperando apenas el 20 por ciento de lo que invertí, que si trasladamos a los valores de hoy tenemos que hablar de 9 millones de pesos de inversión para construir hoy todo lo que está en la playa.

-¿Como empresario volvería a invertir en un emprendimiento turístico?
- En lo personal siento que con la manera de gobernar que tenemos en la ciudad es difícil llevar proyectos adelante. Es muy difícil poder arrimar un inversor ante estos ejemplos que estamos viendo cuando somos los privados que invertimos, damos trabajo y apostamos al desarrollo de la ciudad. Es el caso de la inversión que hicimos para darle vida a un lugar que no existía para el turismo como lo era esa parte de la playa del Balneario Norte. Antes era un criadero de ratas, un abandono total, había gente durmiendo abajo, se generaba inseguridad y así fue durante décadas. De hecho esto que estoy diciendo ahora lo manifestó el HCD en 2008 cuando propuse la inversión.
Ante todos estos ejemplos es difícil que lleguen inversores a esta ciudad, porque cualquier persona que va a realizar un emprendimiento se asesora cómo es el lugar y la gestión municipal. Esperemos que todo esto perjudique lo menos posible, porque más allá del perjuicio personal que esto me ocasiona, también hay un perjuicio para la ciudad en cuanto a su desarrollo, que puede llegar a seguir siendo una ciudad chata, en donde no vengan inversores y tengamos que conformarnos con lo que hay.

-¿Su decisión hoy es quedarse hasta el 2 de diciembre, y si es así no está agravando el conflicto con el municipio?
- Nos vamos a quedar hasta el 2 de diciembre. No creo que se esté agravando el problema porque el contrato se tiene que cumplir como corresponde y hace dos años atrás inicié un expediente en el que manifestaba que no le servía ni al Estado ni al privado que un contrato de este estilo venciera en diciembre. En 2008 esto fue así por una cuestión de tiempo, pero si bien el contrato tenía ocho años de concesión sólo tuve seis temporadas la playa, en este caso los contratos tendrían que vencer en marzo, y luego que el Estado lo tome o lo vuelva a licitar. Yo no voy a salir antes del 2 de diciembre, la otra posibilidad es judicializar el tema y pedir una indemnización por la inversión no recuperada.
Lo positivo de todo esto es que logré que nuevamente este tema se trate en el HCD. La semana pasada ingresó un expediente (N° 5794/16) que cuando tome estado parlamentario, y de resultar positiva la votación voy a poder hacer uso de la playa por cuatro años más, con el objetivo de recuperar lo invertido.