¿Tradiciones a cualquier precio?

Esto demuestra que cuando hay voluntad por parte de las autoridades competentes se pueden tomar decisiones dejando de lado tradiciones si vulneran normas y leyes, preservando la seguridad de quienes están involucrados. En el mencionado caso, en cuanto ocurrió el accidente, se determinó que de ahora en más el transporte de alumnos solo se realizará en vehículos habilitados a tal fin. Frente a esto, ocurre que en las domas, jineteadas y espectáculos similares, se maltrata sin ninguna necesidad a seres indefensos y quienes defienden estas prácticas se escudan en la tradición, sin querer ver a quienes les corresponde, que se viola una ley que los protege.
Con tracción a sangre, ocurre lo mismo, habiendo alternativas que han sido presentadas por parte de proteccionistas a los concejales, solo un bloque lo tuvo en consideración (para más información: http://www.bastadetas.com/argentina/que-es-tas/por-que-decimos-basta-de-tas/2). Es lamentable que haya que esperar a que ocurra una tragedia con víctimas fatales para que se tome una determinación.
Un concejal, en una reunión para que se trate el tema domas, les dijo a dos proteccionistas que si se empiezan a plantear estos temas se tendría que abrir la discusión sobre otros que también involucran animales (carreras, tracción a sangre, etc.) y que no podía ser. Tienen que darse cuenta que la defensa de los animales no es un antojo de unas pocas personas involucradas en protectoras de animales sino que muchos quieren ver que se hagan respetar las leyes en defensa de sus derechos.
La ley de 14.346 del Código Penal reprime con días de prisión al que infligiere malos tratos e hiciere víctima de actos de crueldad a los animales. Considerando actos de maltrato, entre otros: no alimentarlos en cantidad y calidad suficiente, azuzarlos para el trabajo provocando sensaciones dolorosas, hacerlos trabajar en jornadas excesivas, emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado, estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos, emplearlos en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas. Por su parte; considera actos de crueldad (entre muchos otros): lastimar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios, realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas, novilladas o parodias, en que se mate, hiera o hostilice animales.
Por más tradición que sea, no se puede seguir permitiendo que se violen las leyes.
Hay que estar atentos a estos hechos, los actos violentos hacia los animales han demostrado no ser únicamente reflejo de una psicopatía exclusiva hacia los animales. "Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente, está en peligro de menospreciar también la vida humana", escribió el Dr. humanitario Albert Schweitzer
Diversos estudios realizados han convencido a sociólogos, legisladores y cortes de que los actos de crueldad hacia los animales merecen su atención. Estos pueden ser la primera alerta de una patología violenta que incluirá víctimas humanas. (Fuente: http://www.gepda.org/esp/estudios/abuso.htm)
En reiteradas oportunidades, ante un hecho de violencia hacia un animal, si nos preguntamos por qué lo hacen, la respuesta es: ”que te metés, es mío”. Y ahí está el razonamiento de padres que maltratan a “sus” hijos, hombres que maltratan a “sus” mujeres. Hay que involucrarse y ser la voz de los sin voz.

Proteccionistas de Gualeguaychú