Una campaña novedosa y colorida

Según se adelantó, en la mañana de hoy se reunirá la comisión de Salud y protección del Medio Ambiente del Concejo Deliberante (que ha realizado varias reuniones con las partes interesadas) para darle despacho al expediente de manera de tratarlo en la próxima sesión.
En forma paralela, crece la difusión de la propuesta de atar una cinta color naranja en los frentes de viviendas y comercios para mostrar cuánta es la gente que no quiere pirotecnia en la ciudad.
Esta propuesta hace recordar a la que dio origen a una canción que en los ´70 fue un rotundo éxito y vendió más de tres millones de discos en sólo tres semanas.
Sus autores la llamaron “Ata un cinta amarilla alrededor del viejo roble” y dijeron haberse inspirado en una leyenda americana que comenzó alrededor de los años 50's.
Algunos dicen que eran los soldados los que pedían a sus esposas esta señal para saber si podían volver a casa luego de un largo tiempo; otros -incluidos los autores- hablan de un convicto que le pide a su amada “Si aún me quieres, ata una cinta amarilla alrededor del viejo roble”, para saber qué hacer.
Volviendo a nosotros y a la cinta que se pide colocar no ya en un viejo roble, sino en el frente de nuestras casas, ésta demostrará cómo piensan y sienten los moradores de cada vivienda respecto de lo que para unos es un negocio fabuloso y para otros, un padecer sin pausa.
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