Estar atentos

 
Teniendo en cuenta que las nuevas generaciones nacen inmersas en un mundo tecnológico por excelencia, donde casi todo se maneja desde un control, a través de teclados o pantallas, este tipo de estudios deben ser tenidos en cuenta por los padres, para al menos estar atentos y saber cuándo actuar.
Está claro que la nota hace mención al “uso abusivo” de las pantallas táctiles, cosa a la que no todos los chicos tienen acceso ni tampoco todos lo hacen.
Según el informe dado a conocer por este medio, una de las consecuencias de este uso excesivo se puede ver en la denominada “prensión fina”, que es la utilización de los pequeños músculos de dedos y manos que permiten realizar tareas complejas.
Y al parecer ya se ven casos de niños que presentan dificultades para agarrar bien los lápices, escribir con letra clara, poder escribir en el renglón, atarse los cordones, cortar con tijeras, entre otras acciones sencillas y cotidianas como prender un botón o vestirse.
Si bien aún no hay un acuerdo sobre los efectos de largo plazo que tienen la exposición prolongada y el uso excesivo de pantallas táctiles en la primera edad, tanto desde el Hospital Garrahan como desde el Instituto de Neurología Cognitiva, reconocen que reciben asiduamente a chicos con claras sintomatologías de retraso o ausencia del desarrollo de la motricidad fina, entre otros síntomas.
Y este tipo de análisis deben servir a los padres al menos para prestar atención, ya que muchas veces no se toma conciencia de las consecuencias que puede tener el uso indiscriminado de las tecnologías… estimularlos y ejercitar en casa, a través del juego, tareas como dibujar, pintar y escribir pueden ser maneras de encontrar el equilibrio sin dejarlos afuera de ese mundo que tanto los atrae. Seguro que da más trabajo que darles un celular o una tablet, pero realmente vale la pena.