"A la gente le gusta servirse la fruta y la verdura"

 

"Lo que hablábamos con otros dueños de fruterías es que aunque los que las atienden tienen carnet sanitario, lo que la gente busca es servirse ellos las verduras y las frutas, ya que son ellos quienes las compran" dijo la dueña de un almacén. "Es medio relativo eso porque vos podés tener los guantes, pero si no los cambias o si tocás la plata, eso nadie lo sabe. Eso depende de la higiene de cada lugar" agregó. "Lo que nosotros hicimos fue poner una cajita con guantes descartables para darles la oportunidad a los clientes de que se sirvan como ellos quieran".

"Los clientes saben que a la fruta no solo la toca el verdulero, sino que antes de llegar al local pasa por millones de manos" dijo el verdulero del local. "La gente quiere estar cómoda, y con este nuevo sistema siente que la están apurando, y compra la mitad de las cosas". "Nosotros necesitamos que la gente esté contenta para que vuelva, porque si no vuelve tenemos que cerrar. No podemos contratar más gente para acelerar las cosas" concluyó el trabajador.

Sin embargo, yendo a otro comercio, este fue el panorama: "Yo soy inspector de salubridad, y para mí está muy bien, está perfecto. Porque en los negocios se manipula dinero, y hay muchos microbios en las manos" expresó quien se encarga de la frutería.

"A la gente le gusta elegir la fruta acá, pero creo que se van a ir acostumbrando" dijo la cajera.

Hablando con clientas, estas fueron las declaraciones: "Yo estoy muy conforme con los negocios en los que siempre han servido la fruta, porque confío en que los verduleros que me sirven saben que lo que me están dando está bueno. En cambio en otros lugares no confío tanto".

"A mí me parece que lo importante es que no se toque la fruta directamente con las manos. Donde yo voy me dijeron que usara una bolsa" comentó otra clienta.

Como se puede apreciar, nuestra ciudad es muy variada en las opiniones acerca de este tema. Hay quienes no están de acuerdo, quienes lo aceptan como un cambio y otros que no lo toman como algo tan trascendental en su vida diaria.

Lo que no podemos dejar de destacar es que ir a comprar a un negocio es algo muy cotidiano y que cualquier medida que intervenga en la rutina de los gualeguaychuenses va a dar que hablar. Mientras tanto la medida sigue firme y de alguna forma obliga a los comercios a buscar alternativas para cumplir con la norma y dejar contento al cliente.