El cine de Gualeguaychú en tiempos de Covid-19

Primeramente con sus puertas cerradas y luego sin recibir estrenos. Pero hoy vive otra realidad

 

Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, medida excepcional tomada por la situación sanitaria por Covid-19 los comercios, la industria y la economía en general se vieron duramente afectadas. En este contexto, la industria del cine no quedó exenta a la situación crítica.

 

EL ARGENTINO dialogó con Rocío Fernández,  community manager del Cinema Concept Gualeguaychú, quien se  refirió a la situación en pandemia y cómo afrontan la post-pandemia, como así también los desafíos de esta nueva etapa.

El cine permaneció cerrado durante diez meses. El 19 de marzo del 2020 fue la última función y retomaron con las funciones el 7 de enero del 2021, “fueron 10 largos meses; eternos” lamentó Rocío.

 Durante el tiempo que estuvo cerrado, la incertidumbre pasó a ser parte de la vida cotidiana de la empresa y de los empleados: “Pensábamos qué iba a pasar con los cines cerrados y sin generar ingresos. La empresa siempre tuvo líneas claras, nos invitaba a pensar juntos qué podíamos hacer para mejorar la situación” explicó.

Durante los encuentros surgieron diferentes ideas como la venta de pochoclos y el autocine. “La idea de los pochoclos surgió en principio como un chiste, luego se implementó y para sorpresa de todos funcionó muy bien. La gente acompañó la difícil situación y a quién no le gustan los pochoclos del cine. El delivery de pochoclos no funcionó en todos los cines de la empresa de igual forma, pero  acá anduvo bien”. En  cuanto al proyecto del autocine agregó: “Fue un proyecto no tan sencillo  y luego se puso más difícil aún porque no recibíamos estrenos y la gente cuando va al cine quiere ver películas nuevas”.

A pesar de la difícil situación que atravesaba el cine de Gualeguaychú, no se perdió ningún puesto de trabajo. La empresa pasó los sueldos en tiempo y forma. En un principio con ayuda de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y actualmente con el programa de reparación productiva (REPRO).

En este marco donde muchas familias se quedaron sin ingresos la situación se complejizó: “Con la reapertura, en enero volvieron las incertidumbres. Sabíamos que no iba a ser como siempre, pero fue muy flojo” explicó la community manager del cine Gualeguaychú. Avanzada la entrevista expuso que: “La situación remontó cuando abrieron las grandes cadenas de cines, lo que significó tener nuevamente estrenos. Hay todo un negocio detrás de la industria del cine.”

Hoy en día el cine admite la mitad de la capacidad, es decir 150 butacas. Además exige el cumplimiento  de  los Protocolos Sanitarios, incluso cuentan con equipos de sanitización para desinfectar la sala entre funciones “La gente respeta el uso del barbijo, el distanciamiento y las butacas que pueden usar, ya que están marcadas aquellas que se pueden usar”.

Para finalizar, Rocío opinó: “Creo que esta es nuestra nueva normalidad, vamos a trabajar así por tiempo indefinido. La idea y el deseo es poder seguir y continuar de esta forma. Que el cine no vuelva a cerrar”