Las fiestas clandestinas no cesan y preocupa esta irresponsabilidad social

En la madrugada de sábado, efectivos de la Comisaría Primera intervino en un domicilio ubicado en inmediaciones de calle Inchausti y Pitter, donde se estaba realizando una fiesta, en la que participaban por lo menos treinta personas, de las cuales 23 eran menores de edad.

De esta situación se puso en conocimiento a las autoridades de la Justicia Federal, quienes ordenaron que se realicen actuaciones por violación al Decreto de Necesidad y Urgencia vigente.

Por otro lado, en la madrugada del domingo, pasadas las 1, personal del Comando Radioeléctrico se constituyó en un comercio de avenida Aristóbulo Del Valle, casi Costanera, y constató que en el interior de un comercio había personas que también estaban violando los dispositivos vigentes en materia de prevención sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Además, se dio intervención al personal de Inspección Municipal, quienes aplicaron la infracción al dueño del local por cerrar fuera de horario y violación al DNU vigente, como así también a sus concurrentes quienes fueron sancionados por participar de esa reunión no autorizada.

Por otra parte, personal de la Comisaria Novena se hizo presente en el CIC de calle Perigán y Lisandro de la Torre, porque había cuatro jóvenes que no pudieron justificar su presencia en la vía pública, por lo cual se puso en conocimiento a la Justicia Federal, ordenando que fueran correctamente identificados en el lugar, iniciándose los actuados correspondiente por incumplimiento al DNU vigente y el Artículo 205° del Código Penal, que establece: “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.

Más tarde, aproximadamente a las 2:45 efectivos de la Comisaría Segunda se hicieron presentes en una vivienda de calle República Argentina, próximo al numeral 1.100, a raíz de una intervención del personal de Inspección General Municipal, porque se estaba realizando una reunión en la que participaban 14 personas, de los cuales tres eran menores de edad. Se realizaron las correspondientes diligencias por infracción al DNU e infracción a la Ordenanza Municipal.

                                                                                                                                     

“Una cuestión cultural”

 

Por su parte, el subdirector de Operaciones y Seguridad de la Policía de Entre Ríos, Roberto Borré, se refirió a la problemática de las fiestas clandestinas que no paran en la provincia y continúan desarrollándose pese a las restricciones por la pandemia.

En declaraciones realizadas al programa “A Quien Corresponda” (Radio De la Plaza de Paraná), Borré confirmó que “las fiestas clandestinas fueron diez en la provincia” y “la más importante se dio en el Departamento Diamante, en un galpón cerca de Villa Libertador San Martín donde se trabajó durante el domingo”.

Puntualizó que “el abordaje de trabajo fue por un oficio dado por la Justicia Federal en relación a personas mayores y menores, equipos de música, bebidas, dinero y autos involucrados en el lugar donde se hizo un amplio operativo con respaldo de la Justicia Federal”.

Detalló que “también hubo fiestas clandestinas con menor cantidad de gente y una carrera cuadrera en jurisdicción de la séptima, donde la Departamental Paraná tomó conocimiento que en un espacio abierto en el campo y se tomó intervención para proceder a notificar a las personas”.

“También hubo clandestinas en Rosario del Tala con unas 35 personas, en Victoria, en Concordia hubo dos con entre 20 y 25 personas, y otras en Gualeguaychú”, explicitó el jefe policial.

Por otra parte, mencionó que “luego se labraron actas en la vía pública por la circulación indebida de la gente, por eso tanta la cantidad, hay unas 200 en la provincia que van a parar a la Justicia Federal que es la que luego decide. Se trata de gente que anda caminando o en vehículos, andan dando vueltas tomando bebidas alcohólicas”.

Consultado respecto de la posibilidad de efectuar prevención para que las fiestas clandestinas no puedan desarrollarse, Borré afirmó que “los operativos en las rutas se hicieron para identificación de personas, pero las fiestas justamente son clandestinas porque van en contra de los decretos nacionales y provinciales donde la gente busca el ardid en secreto y a través de WhatsApp, se reúnen en los campos kilómetros adentro”.

“Esto es una cuestión cultural, de educación de la gente; la prevención está permanentemente y el personal policial siempre está atento, fundamentalmente los fines de semana donde más se dan estas cosas. También se hace mucho hincapié en prevenir los accidentes de tránsito para evitar que las personas tengan que ir a los hospitales porque muchos están colapsados. Por eso la prevención es constante y una de las medidas que se toma es que el personal policial haga operativos durante la mañana, tarde y noche. En ese marco, entre viernes y sábado hubo 270 motos retenidas y 21 secuestradas; autos retenidos 43 y secuestrados 19. Y hubo siete accidentes de tránsito de moto, con un herido leve”, reflexionó.

Planteó que “esto se hace en toda la provincia, y fundamentalmente en las rutas y accesos a los Departamentos. Esa es la directiva que tenemos y es lo que se lleva a cabo las 24 horas del día. Pero la gente no toma verdadera conciencia de lo que es el virus; hay que apostar a la educación, es una cuestión cultural de poner un granito de arena cada uno y tratar de hacer todos los días un poco para que no haya más contagios. Hay que respetar las decisiones de Salud Pública que nos da un panorama de lo que pasa en la provincia y el resto nos tenemos que guardar en el horario en que nos dicen que hay que guardarse. Pero no todos tenemos la misma conducta ante esta situación”.