A dos años de la instalación del  primer surtidor para vehículos eléctricos no hubo avances en la ciudad

En la vieja Usina de calle Goldaracena y Constitución  se instaló una columna Scame de dos tomas de 7 kW de potencia cada para autos eléctricos. Pese a la iniciativa de la Cooperativa, no se siguió invirtiendo en nuevas estaciones en la ciudad y en el corredor turístico de la Costa del Uruguay.

El 3 de julio del 2019 la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú  para celebrar el Día de las Cooperativas inauguró la primera estación de carga para automóviles eléctrico en el marco del encuentro regional de Cooperativas de la Mesopotamia, donde participaron empresas de Misiones, Corrientes, Entre Ríos y de la federación nacional FACE.

En la vieja Usina de calle Goldaracena y Constitución  se instaló una columna Scame de dos tomas de 7 kW de potencia cada una con un cargador en velocidad media.

Durante el evento se cargó un Nissan Leaf 100 por ciento eléctrico que tenía una batería de 40 kWh y una autonomía de 300 km, cuya demora para la carga completa es de 6 horas.

En cuanto a una Kangoo Z.E., uno de los vehículos eléctricos que más circula en Argentina, teniendo en cuenta que esta camioneta posee una batería de 30 kWh y 200 kilómetros de autonomía, en 5 horas estaría totalmente cargada.

No obstante esta iniciativa del sector privado no fue acompañada por el Estado local, en cuanta seguir invirtiendo en generar en generar nuevas estaciones de carga en centros turísticos, industriales o comerciales para estar preparado a la inevitable llegada de la movilidad eléctrica en forma masiva.

Las grandes empresas automotrices ya lanzaron sus prototipos y otras comenzaron a comercializar las primeras unidades en nuestra país, lo que se requiere pensar en un corredor turístico con estaciones de recarga para vehículos eléctricos.

“Con este tipo de obras demostramos que las cooperativas queremos ser proveedoras de energía para el transporte eléctrico”, destacó el presidente de la Cooperativa Eléctrica Guillermo Farabello.

Resaltó que: “No fue fácil empezar a realizar escuela en este recorrido, pero alguien tenía que comenzar en esta tarea y fuimos nosotros”. Paralelamente el Gobierno de Entre Ríos planeba instalar surtidores eléctricos en Paraná, Victoria y Concepción del Uruguay, trazando una ruta eléctrica en la provincia.

“La Cooperativa construyó esa estación de carga como una avanzada a la espera de que las automotrices comiencen a fabricar los autos eléctricos. Fue un emprendimiento privado y fuimos pioneros en la provincia”, resaltó.

“La empresa ENERSA tiene un plan para realizar un corredor de estaciones de cargas cada 200 kilómetros en todas las ciudades cabeceras de los departamentos, que es la autonomía promedio que tiene hoy los autos eléctricos. Por ahora desconocemos si se avanzó en este proyecto, sabemos que en Paraná ya hay una estación de carga y ENERSA ya compró tres vehículos con movilidad eléctrica para las tareas administrativas dentro de la ciudad.

Nosotros estamos a la espera de que comiencen a circular vehículos eléctricos en la ciudad, y para eso ya tenemos una estación de carga gratuita con capacidad para dos vehículos. En su momento nos habían hablado desde la República Oriental del Uruguay para preguntarnos si prestábamos este servicio, pero por la pandemia se cortó el cruce con el Puente Internacional y quedó sin efecto.

A su vez sabemos que en Buenos Aires también hay estaciones de cargas y se está por construir una en Zárate, lo que el corredor Buenos Aires- Gualeguaychú ya estaría cubierto, aún falta ampliarlo al corredor de la Costa del Uruguay “que por el momento somos los únicos. El tema es que no hay una reglamentación en la que nos podamos amparar que nos permita deducir las inversiones de los impuestos o acceder a subsidios para realizar ese tipo de inversiones”, agregó.

La movilidad eléctrica ya es un hecho en la ciudad, a diario se ven circular monopatines eléctricos, motos eléctricas y hay varios comercios que se dedican a la venta, pero como contraparte, no hay una reglamentación local, ni provincial para la circulación de este tipo de vehículos.

Se espera que la Cooperativa Eléctrica juegue un papel fundamental en impulsar el marco regulatorio para que la movilidad eléctrica se sigua popularizando en la ciudad, al tener un enorme impacto ambiental en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los ruidos molestos.

 

El rol social en la pandemia

 

Tras un 2020 donde el Covid-19 afectó a la economía de varios rubros  comerciales y familias, la Cooperativa Eléctrica jugó un papel fundamental en la refinanciación de deudas de servicio eléctrico, cuya morosidad sigue en aumento.

“Hoy por hoy todo está complicado, y vamos tratando de hacer las obras más importante para que la gente pueda tener un buen servicio, pero no es fácil, los precios aumentan constantemente, el dólar se disparó y aún tenemos las facturas del servicio eléctrico congelado desde el mes de enero de este año. Todo este combo hace que sea muy difícil nuestra realidad”, resaltó el presidente de la entidad. 

“Durante el 2020 la Cooperativa realizó un esfuerzo muy grande para ayudar a la gente a salir del pozo que le significó la pandemia para muchos rubros que se vieron afectados. Lo importante es que la gente vino a nuestra sede a explicarnos lo que le estaba sucediendo, los escuchamos a todos y pudieron refinanciar sus deudas con la Cooperativa.

Queremos que el usuario se quede tranquilo que el Norte de la Cooperativa es la solidaridad con los vecinos de buena voluntad, pero no con aquellos que se cuelgan del sistema eléctrico en vez de venir a nuestras oficinas y solicitar una refinanciación o un plan de pago para poder cumplir con el servicio y con la sociedad porque la Cooperativa es de todos”, concretó.