Elecciones P.A.S.O.: nos acercamos a la meta

La carrera hacia las elecciones P.A.S.O. del 12 de Septiembre ya va ingresando en la recta final. Las campañas de difusión de candidatos y propuestas son cada vez mas escuetas. La dirigencia política advierte que la ciudadanía está cansada de discursos, afiches, pasacalles, folletos y canciones pegadizas como se escuchaban en años anteriores.

No se puede obviar el contexto tan particular en el que estamos viviendo, atravesando una pandemia que lo ha cambiado todo e incluso ha generado algunos hábitos que van a quedarse para siempre formando parte de la vida cotidiana. Esto también hizo rever a los partidos políticos el modo de encarar las campañas, con resultados que están a la vista. Campañas cortas, con difusión orientada a través de las redes sociales y sin promesas grandilocuentes que saben no podrán cumplirse en un país donde la pobreza avanza a pasos agigantados, el déficit fiscal es cada vez mayor, la emisión de dinero alcanza grados escandalosos, la seguridad jurídica está aniquilada, las empresas emigran, los pequeños y medianos productores bajan las cortinas, el respeto al presidente de la Nación se ha perdido y nada se puede proyectar más allá de una semana.

PERONISMO: ¿DESMOTIVACIÓN O RESIGNACIÓN?

El Frente de Todos mantiene un perfil bajo en la campaña, a partir de haber consensuado una lista única y por lo tanto, el 12 de Septiembre sólo buscarán ratificarla con el voto de sus afiliados y simpatizantes cercanos.

Al ser los que manejan los destinos de la provincia y la Nación, de algún modo corren con el “caballo del comisario”. No dicen mucho y se encargan de anunciar obras futuras como estrategia para conquistar el voto no cautivo.

En la semana que pasó se produjo un despliegue importante con la llegada del gobernador Gustavo Bordet, junto a los precandidatos integrantes de la Lista del Frente de Todos, Enrique Cresto, Carolina Gaillard y Tomás Ledesma.

Estaban todos, más allá de las consabidas rispideces que prevalecen subterráneamente entre Cresto, Piaggio y Bahillo, por sus similares aspiraciones para llegar a la gobernación en el 2023. A decir verdad, mientras el peronismo gane las elecciones, pareciera que estamos predestinados a tener siempre un gobernador oriundo de Concordia. A estas alturas, tanto Piaggio como Bahillo deben estar preguntándose por qué Bordet eligió a Cresto. Tal vez, se lo hayan preguntado a él. En ese hipotético caso ¿Cuál habrá sido la respuesta? Tal vez, las culpas se las echen a Alberto Fernández que mucho tendría que ver en la elección de los candidatos.

Sin embargo, en la sede del Partido Justicialista, tras una charla a puertas cerradas que mantuvieron los dirigentes y funcionarios, hubo aplausos y cantaron con gran fervor la Marcha Peronista.

En tanto, en la vereda, algunos reconocidos funcionarios y militantes confesaban que “estaban haciendo todo lo que hay que hacer para una campaña, pero que estaban convencidos que en esta perderán”, y agregaban con cierto grado de resignación: “en las de medio tiempo siempre nos han castigado, es histórico”

A pesar de las diferencias, al decir del General Perón “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”. Por ello, allí estaban todos, Bordet, Piaggio, Cresto, todos los funcionarios municipales, los concejales oficialistas y muchos funcionarios de entidades provinciales y nacionales que funcionan en la ciudad.

El gobernador y su comitiva llegaron en una cómoda combi blanca. Varios sujetos morrudos y vestidos de riguroso traje negro se encargaron de custodiar celosamente a los viajeros que, cuando el encuentro finalizó, subieron raudamente y partieron. En la despedida, Bordet saludó con golpecito de puño al intendente. “Nos hablamos Martín”. Así quedó demostrado que entre los compañeros prima la cordialidad ante todo.

CRESTO: “SOY UN SOLDADO”

Ratificando lo que expresamos más arriba, el precandidato a Diputado Nacional en primer lugar por el Frente de Todos, Enrique Cresto, habló de esta visita a Gualeguaychú: “Nuestro cronograma pasa por traer más obras a Gualeguaychú, acompañar a Martín en toda su gestión, firmamos convenios hace pocos días por mas de 300 millones de pesos. Mi objetivo es trabajar con la gente de Gualeguacyhú y llegar al 100% de agua y cloaca, poder financiar la planta de agua y cerrar todo lo que tiene que ver con un círculo de obras de agua y saneamiento que la convierte en una ciudad verdaderamente sustentable”.  Luego, marcó territorio con lo ideológico afirmando que “Lo que se juega acá es el futuro de la Argentina y los dos modelos de país que están en pugna y la gente de Gualeguaychú lo puede diferenciar bien porque vivió los cuatro años de Macri y se puede ver con el crecimiento de todos los índices”.

Luego le preguntamos sobre la competencia con Martín Piaggio, pensando en el 2023 y las aspiraciones que ambos comparten por llegar a la casa gris. “Con Martín nos une una gran amistad. Tenemos los dos un proyecto de provincia y vamos a estar juntos en el 2023. Lo que sí estamos discutiendo acá es que nadie quiere ser gobernador de esta provincia en un contexto de un país que no crece… primero es lo primero, hoy estamos defendiéndolo a Martín para que este modelo de país tenga continuidad a partir de 2023 y después vamos a trabajar juntos para desarrollar todo lo que haya que hacer en la provincia de Entre Ríos”

No faltan los rumores que advierten sobre la posibilidad de que Enrique Cresto sea un “candidato testimonial”, lo cual se encargó de descartarlo asegurando que “Yo siempre he estado en los lugares donde me ha convocado el peronismo. Lo hablamos con Martín hoy. A mí, fue el gobernador de la provincia, quien en su momento me presenta a Alberto Fernández, me dieron la oportunidad de estar en este lugar a nivel nacional y fueron ellos dos también para encabezar la lista. Y yo soy un soldado, un soldado del peronismo y un soldado de los entrerrianos, y por supuesto que en Diciembre vamos a estar en el Congreso de la Nación porque ahí es donde se tiene que transformar estas políticas públicas en políticas de Estado”.

ESTAMOS JUNTOS, PERO….

En esta campaña, todas las miradas están puestas en lo que va a pasar entre las tres propuestas que se ponen a consideración por parte de “Juntos por Entre Ríos”. Si bien es cierto que el nombre sugiere “unión”, esto quedará para después de las elecciones. Por ahora, la confrontación está cada vez más caliente y las expectativas aumentan a medida que pasan los días.

Los más fuertes contrincantes son Lista 502 A, con Rogelio Frigerio (PRO), Marcela Ántola (Evolución Radical) y Atilio Benedetti (UCR) y Lista 502 B con Pedro Galimberti (UCR), Mariana Salinas (PRO) y Darío Schneider (UCR). La tercera lista en competencia será 502 C, encabezada por Carlos González, María Cristina Audisio y Rubén Amaya.

De algún modo, esta pelea de campaña, lejos de desfavorecer a los opositores al gobierno, les está dando mayor visibilidad, mientras el oficialismo ha quedado en un lógico stand by, a partir de no tener que enfrentar ningún adversario.

Por un lado se da la puja dentro del propio radicalismo, donde se debate acaloradamente qué es más conveniente para el futuro. Un hombre de Buenos Aires asentado con sus inversiones en Entre Ríos o un radical de pura cepa nacido y criado en la provincia? A decir verdad, si analizamos la historia política reciente de Entre Ríos, podemos comprobar que los gobernadores que hemos tenido son todos oriundos de este terruño, pero ello no ha garantizado absolutamente nada a la hora de demostrar eficiencia y honestidad. De todos modos, lo bueno de esto es que cualquiera de los candidatos ha demostrado ser eficientes y honestos, como en el caso de Galimberti y Schneider en sus intendencias o Frigerio al frente del Ministerio del Interior, saliendo del mismo sin manchas ni acusaciones que hoy pudieran endilgarle.

La otra puja está dada por la cantidad de votos a conquistar. Sabido es que las distintas listas al menos deben tener el 25% de sufragios a favor para poder obtener minoría e integrar la lista de quien gane. El 12 de Septiembre se define quién conducirá la principal alianza opositora en la provincia, con el agregado que quien gane quedará bien posicionado con vistas a las elecciones a gobernador de 2023.

Si ganara Frigerio y cumpliera sus aspiraciones de candidatearse para la gobernación, no sería raro que debiera enfrentarse con su ahora aliado Atilio  Benedetti, que ya intentó ser gobernador y se dice que lo volvería a intentar porque es una materia pendiente que tiene en su carrera política. Además si Galimberti logra el 25%, desplazaría a Benedetti de la candidatura, dejándolo fuera de carrera. La misma situación se daría si gana la lista de Galimberti, se incorporaría Frigerio por el 25% quedando fuera los demás. Como vemos, las opciones son diversas y nos pueden deparar muchas sorpresas.

En tanto, Galimberti y Schneider también son aspirantes a la gobernación. Allí se podría dar a futuro otro enfrentamiento entre los dos intendentes que hoy se abrazan para combatir a Frigerio.

Algunas encuestas lo dan a Frigerio como favorito por amplio margen, debido a su buen nivel de conocimiento entre los ciudadanos. Y esto es lo que hoy preocupa al oficialismo. No tanto por lo que pueda ocurrir en estas elecciones, sino en lo que puede ser un grave problema en 2023 para poder retener el poder en la provincia.

Son muchos los interrogantes que quedan sin responder para el  futuro de la alianza opositora. Todos “Juntos”, pero de tanto en tanto una pelea como para estirar los nervios.