El Senado espera que hoy ingresen los pliegos del fiscal y la titular del CGE

?Estamos esperando todos los pliegos que ingresarán para dar acuerdo o no a las nuevas autoridades que el gobernador Sergio Urribarri seguramente nombrará; entre ellos, uno sería el de (Julio) Rodríguez Signes, como Fiscal de Estado; y el otro el de la presidenta del Consejo General de Educación (CGE), Graciela Bar?. La Constitución provincial establece que es atribución exclusiva del Senado prestar o negar acuerdo al Poder Ejecutivo para el nombramiento del Fiscal y para quien ocupe la presidencia del Consejo de Educación, entre otros cargos. ?Estamos muy expectantes, con muchas ganas de trabajar y de acompañar al Ejecutivo para ir allanando todos los caminos y, de esta manera, seguir en una continuidad positiva como fueron los cuatro años pasados del Gobierno de Jorge Busti?, aseguró por último Ballestena. Rodríguez Signes Julio César Rodríguez Signes nació el 8 de junio de 1962 en Paraná, ciudad en la que siempre ha vivido. Es hijo del prestigioso abogado Tulio Rodríguez Signes, oriundo de Nogoyá, ya fallecido, y de Ana Carmen Pérez, ama de casa. Cursó sus estudios primarios en la escuela República de Entre Ríos y los secundarios en la Normal, de donde egresó con el título de bachiller especializado en Ciencias Físico-Matemáticas. Al año siguiente de culminar la escuela media, en 1982, ingresó al servicio militar. Es abogado desde 1992 cuando egresó de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), aunque su sueño inicial era ser mecánico de Ferrari. Por eso, antes de volcarse al Derecho, estudió Ingeniería Mecánica. El cambio se debió a que durante la Guerra de Malvinas lo volvieron a convocar al servicio militar. ?La experiencia allí marcó mi vida?, explica. Fue entonces que decidió afiliarse al radicalismo, cambiar de carrera y formarse para ser abogado. Tiene 45 años y es padre de una niña de siete años. En cuanto a su experiencia laboral, Rodríguez Signes tiene antecedentes tanto en el sector privado como en el público. Desde 2003 a la fecha es consultor legal de la Sub Unidad de Coordinación para la Emergencia, contratado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) para el asesoramiento jurídico en asuntos de Obras Públicas de protección contra las inundaciones de Entre Ríos, es director del Estudio Rodríguez Signes y Asociados y presidente de la consultora Analítica SA, entre otros roles. Dentro del ámbito público y político son de destacar sus labores como concejal de la Municipalidad de Paraná (1995-1999), presidente del Bloque de Concejales de la Unión Cívica Radical (1995-1997), presidente del Concejo Deliberante de la capital entrerriana (1997-1999), diputado provincial (1999-2003), presidente de la Cámara de Diputados (2001-2003), y miembro del Jurado de Enjuiciamiento (entre 2000 y 2003). Graciela Bar Por su parte, Graciela Yolanda Bar, que será presidenta del Consejo General de Educación, es docente y se ha dedicado a la enseñanza en los últimos 24 años de su vida. Nació el 20 de junio de 1948 (actualmente tiene 59 años) en Corrientes y tiene tres hijos y cinco nietos. Es maestra y profesora en Ciencias de la Educación y lo atribuye en parte a la permanente motivación para la lectura que su madre -también docente- y su padre -bancario- le inculcaron a ella a y sus cuatro hermanos. A los 23 años se mudó a Entre Ríos para trabajar de maestra. Primero en Seguí y después en Victoria. Se desempeñó en distintas instituciones tanto educativas como culturales. Estuvo en otras provincias, donde trabajó en proyectos de reformulación educativa y en capacitación docente, y finalmente se radicó en Paraná para ejercer como presidenta del Consejo General de Educación (CGE), entre 1987 y 1991. Luego fue subsecretaria de Educación y coordinó diferentes programas dependientes del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. También realizó tareas de consultoría, editó varias publicaciones y obtuvo premios y becas por su trabajo. En diciembre de 2001 asumió como senadora nacional. Su militancia comenzó hace treinta años en Victoria, donde participó de ?un grupo de jóvenes que querían cambiar las prácticas políticas de ese momento?. Era la Unión Renovadora Peronista. ?Siempre fue una gran vocación tratar de ayudar al otro y es necesario poder estar al lado, dando esperanza. Eso es lo que nos ayuda a salir adelante en los momentos difíciles?, señaló.