Un interno de la UP 2 se provocó heridas
Un interno del pabellón 7 que ingresara a la Unidad Penal local a principio de agosto, procedente de Paraná, se autoinfringió heridas en uno de sus antebrazos, tras habérsele negado el cambio de pabellón y hacer una llamada telefónica.
Se trata de un joven de 26 años con serias dificultades de convivencia dentro del pabellón 7, que cumple una condena por robo calificado con tenencia de arma de fuego. El 4 de agosto pasado este mismo interno fue noticia al ingerir hojas de gillette de máquinas de afeitar, a modo de llamar la atención entre el personal de la guardia interna del pabellón.
En esta oportunidad, en la tarde del sábado el interno, nuevamente causó problemas.
El joven había pedido hacer una llamada telefónica para tener un contacto con su familia, además de pedir que lo relocalizaran en otro pabellón con menos población carcelaria.
Al no acceder a su pedido tomó una actitud amenazante con un objeto punzante en la mano, increpando a los guardias internos y recluyéndose en un viejo depósito de leña en desuso. Los celadores tuvieron que pedir apoyo a la guardia activa de la Unidad quien redujo al interno, pero antes logró autoinfingirse heridas cortantes en uno de los antebrazos.
El personal, intentó tranquilizarlo y conducirlo al Hospital Centenario en la cual se hicieron placas radiográficas del tórax para verificar si no se había tragado más hojas de maquinitas de afeitar. Luego fue devuelto al Penal.
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